Acerca de....

Mi nombre es Rodolfo Ocaranza, vivo en Santiago del Estero.
En este blog quiero compartir dos grandes hobbies que tengo, por un lado el Aeromodelismo en todas sus formas (Cielo) y por otro mi gran entusiasmo por el trekking (Tierra), en especial por el cerro El Manchao en Catamarca. Ambas actividades me permiten conectarme con gente muy especial con quienes comparto momentos muy gratos.

Que lo disfruten.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Excursión al Manchao, 20 al 23 de Octubre de 2011

Si hay algo que aprendí en estos tres años en que salgo con Alejandro al Manchao es que una excursión en la montaña nunca debe tomarse como algo de rutina, quien lo considere así  comete, en mi opinión, un error que puede traer serias consecuencias. Si la logística de la excursión esta bien planeada, muchas contingencias se pueden superar y posibilitarán que la excursión llegue a buen término, con una buena historia que contar de regreso a casa.
            Una buena historia como la que relataré ahora y que puso a prueba nuestra organización y la logística empleada., asi como la voluntad de los participantes en cumplir con el objetivo de alcanzar la cumbre del Manchao.
  
            Todo transurrió con normalidad el día Miercoles en que llegué al Rodeo con Pablo, un participante de Santiago del Estero. Me dirijí a la casa de Carlos García (cuñado de Alejandro y muy experimentado montañista) que ya se encontraba en compañía de otros tres participantes que formarían esta expedición, Patricia, Juan y Gonzalo (estos últimos dos son amigos) que llegaron desde Capital Federal a Catamarca y que Carlos amablemente se ofreció a transportarlos al Rodeo, punto de encuentro e inicio de todas las excursiones. Yo llegue como a las 5.30 esa tarde desde Santiago, donde vivo.
            En la casa de Alejandro, guía y organizador,  se encontraba Belén, de Catamarca, la última de las integrantes que conformarían este grupo.
            Despues de revisar el equipamiento de los participantes para chequear que no falte nada, preparamos una cena en mi casa y luego a dormir para levantarnos temprano al día siguiente para comenzar la excursión.
            A las 5 de la mañana ya estabamos todos despiertos y preparando el desayuno antes de salir a la casa de Ale que nos esperaba a las 6 para partir desde allí. Esta vez saldremos por el sendero que parte de la localidad de Las Juntas (1620msnm)  unos 14Km mas al Norte del Rodeo, como disponemos de vehiculos y este camino es mas corto que el habitual, Alejandro considero apropiado hacerlo esta vez por aquí. A pedido de los participantes, esta vez disponemos de un burro que al mando de el Negro Ernesto nos esperará en el primer campamento del día, él irá por la ruta normal que sale del Rodeo ya que por esta senda no puede ir debido a que hay que cruzar varios alambrados.
            Llegamos a Las Juntas a las 6.45, nos ponemos las mochilas y comenzamos a caminar a eso de las 7 o 7.15, el día promete mucho sol y suave brisa.
            La senda por Las juntas es mas directa, pero al mismo tiempo mas empinada y de ascenso continuo, lo cual exige mas las piernas, a cambio tiene un paisaje totalmente distinto a la que sale por El rodeo, aquí abundan los pastizales, que para esta época del año ya estan brotando, profundas quebradas con extensos pinares y cientos de cactus en flor componen estos bellos paisajes del que ahora formamos parte.
            Un par de horas van ya de caminata, el esfuerzo se hace sentir y aun con la ayuda del “burri” que carga con la parte pesada del equipo, el cansancio no nos es ajeno, por lo que amerita una parada para comer algo liviano e hidratarse bien antes de seguir, tambien aprovechamos para ir guardando algo de la ropa de abrigo con la que salimos a la mañana pues la temperatura comenzo a subir y continuara creciendo a medida que pase la mañana. Despues de unos 15min retomamos la marcha, el objetivo es llegar al punto de almuerzo cerca del mediodia.
La Tinaja desde la casa de piedra
            Tal como estaba planeado llegamos a las 11.30 al lugar elegido para almorzar, tendremos una hora para relajarnos al sol, comiendo algo liviano antes de seguir. Las pampas con pastizales esta dejando lugar a las rocas, es un filo que corre de norte a sur y que tenemos que cruzar al otro lado para llegar a nuestro objetivo de este primer día, La Tinaja a 3000msnm. Un último esfuerzo y a las 14.30 llegamos allí. Mas allá del cansancio lógico por la exigente subida no parece haber ninguna otra novedad, el tiempo de llegada es óptimo considerando que por la otra ruta se llega a las 17 o 18hs como horario normal. La Tinaja es un extenso valle rodeado de varios picos e imponentes paredes  de granito, aquí hay un casa de piedra natural  que generalmente usamos para no tener que armar las carpas, esta situada a unos 5mts de altura al borde de una saliente de piedra, tiene un gran entrada rectangular que se ahueca hacia atras y puede alojar comodamente a unas 6 o 7 personas, al pie de la misma corre un arroyo de aguas permanentes, como el día esta muy lindo, aprovechamos para lavarnos un poco en el mismo, cambiarnos la ropa humeda y preparar unos mates con galletas para reponer energías e hidratarnos. A las 16.30 llega el Negro con el burri trayendo el grueso del equipo, algunos optan por dormir en carpa y se ponen a armarlas, el resto llevó el equipo a la casa de piedra. A las 19.30hs el sol ya se esta poniendo detras de las montañas al Oeste y la temperatura comenzo a descender por lo que nos despedimos de Juan, Gonzalo, Carlos y Belén que quedan en las carpas, Alejandro, Patricia, Pablo el Negro y Yo subimos a la casa de piedra para cocinar la cena e ir a dormir para levantarnos temprano a la mañana.
            La noche transcurrió tranquila, la temperatura no bajó demasiado, solo un par de grados bajo cero y por suerte no corrió viento. A las 6Am ya estamos calentando agua para el desayuno, con un par de sonoros gritos alertamos a los de las carpas abajo para que se vayan despertando y tomando algo aparte tienen que desarmar las carpas, nosotros vamos armando las mochilas y a las 7 ya estamos todos reunidos abajo para comenzar la marcha. Allí nos enteramos que Juan y Gonzalo pasaron una mala noche, casi no durmieron, y ambos tienen un leve dolor de cabeza, sintomas normales de la puna que les esta haciendo efecto, aparte de ello no parecen tener nada mas serio, así que al poco tiempo ya estamos todos caminando hacia nuestro primer objetivo del día, el Primer Campo. Esta parte nos llevara un par de horas en subida, el ritmo de marcha es bueno, el día, al igual que ayer promete sol y una suave brisa, al norte se divisa imponente el Aconquija con todos sus picos cubiertos con una reciente y abundante nevada. Llegamos al Primer Campo cerca de las 10hs, desde aquí se observa por primera vez el Manchao en dirección Sudoeste y que debido a una reciente nevada la semana pasada se lo observa con todas las laderas blancas. Pasamos de largo y nos dirigimos al Campo Grande a donde estaremos llegando a las 11. El Campo Grande es un valle por donde pasa el Rio Ambato, principal rio del Rodeo, un poco mas al Norte esta su naciente, nosotros hacemos una pausa en su margen para almorzar y cargar mucha agua ya que de aquí hasta la tarde del día siguiente no habra otro lugar para reponerla, Juan me informa que se siente bastante mal, tiene mucho dolor de cabeza y un poco de nauseas, por lo que le doy una pastilla y que trate de dormir e hidratarse en el transurso de esta hora, Gonzalo parece estar bastante mejor cuando le pregunto, el resto del grupo esta muy animado, Pablo aprovecha y se da un breve baño en las heladas aguas del Ambato, Patricia descansa en una piedra mas abajo, el resto nos juntamos a compartir algo de comida y beber abundante agua. Rapidamente se hace hora de seguir, cargamos todas las botellas disponibles y mochila al hombro a las 12.15 estamos nuevamente en marcha. Le pregunto a Juan como se siente y me dice que un poco mejor, continuamos la marcha ahora rumbo al Oeste, al Campo de las Minas (3950msnm), nuestra siguente parada intermedia. A los 10 o 15 min de marcha Juan pide que me detenga, le duele muchísimo la cabeza y no puede seguir, aquí comienzan una serie de sucesos que hicieron de esta salida algo particular. El grueso del grupo esta algo mas arriba en la subida, por lo que le hago a Ale señas para que baje. Lo pongo la tanto de la situación y me pide que me quede yo con él, si el cabo de una hora mejora, que siga y los encuentre en el Campo de la Mina y sino que baje con él al Primer Campo y los espere a que regresen al tercer día. Continua entonces para el resto la caminata, pero al poco tiempo veo que Ale viene bajando y me dice que continue yo con el resto del grupo y que el se queda con Juan, ya que teme que mas tarde baje la neblina y se me compliquen las cosas, a la media hora me reuno con el resto del grupo que iba bastante mas adelantado. A mitad de camino entre el Campo Grande y el Campo de la Mina se encuentra una casa de piedra llamada Casa de Piedra del Cura, justo pasando la misma y a poco de iniciar una pequeña subida se me acerca Gonzalo, el amigo de Juan,  manifestandome los mismos síntomas, me dice que le es imposible seguir adelante, aquí se me complican un poco las cosas, por un lado no puedo bajar, dejarlo con Juan y volver a subir porque no me darían los tiempos, aparte no se si Ale con Juan estan en el mismo lugar donde los deje o si ya partieron hacia el Primer Campo,  tampoco lo puedo dejar solo en una casa de piedra, aún con todo el equipamiento para que pase la noche, sería una imprudencia así que recurro a Carlos, le pregunto si puede bajar con él y encontrarse con Ale mas abajo, aunque eso significa que la excursión termina para él, me dice que no tiene inconveniente, le agradezco el gesto y nos separamos, entonces el grupo queda así, Alejandro, Carlos, Juan y Gonzalo nos esperarán en el Primer campo a que regresemos, seguimos adelante, Patricia, Belén, Pablo, el Negro y Yo, ahora como lider del grupo, y pensando si habré tomado la desición correcta, pensamiento que me seguiría hasta el reencuentro.
            Si bien esta es mi octava salida consecutiva y a pesar de haber recorrido tantas veces la senda, nunca tuve la responsabilidad de guiar al grupo, esta claro que el Negro conoce bien el camino y eso me da mucha tranquilidad, se que ante la duda puedo recurrir a él, aun así voy a intentar prescindir de su ayuda excepto que sea estrictamente necesario, me siento muy confiado y voy a aprovechar esta oportunidad para afianzar mis conocimientos.  
            Llegamos al Campo de las Minas (3950msnm), pero el tiempo que teniamos a favor se perdió con todos estos contratiempos, de todas maneras es necesario una parada para reponer energías, así que como estaba previsto, hacemos un descanso de 30 o 40 min en este lugar, preparo una sopa caliente y todos se toman una corta siesta, mientras tanto yo, mirando el cielo, veo que desde el Norte y el Este se aproximan unas nubes oscuras que no tienen buena cara, se que desde aquí hasta el objetivo de este segundo día todavia faltan 3 horas y son casi las 15hs, quiero llegar a mas tardar a las 18 ya que despues se pone el sol y hay que armar las carpas ya que en la Pampa del Manchao (4000msnm) hay muy pocos refugios naturales. Los despierto y les digo que debemos apurar un poco la marcha si queremos llegar con buen tiempo a destino.
            Desde donde estamos hasta la Pampa del Manchao hay que subir dos cuestas importantes, que nos situan a 4170msnm estas son bastante empinadas y a esta altura en que uno vienen acarreando bastante cansancio lo que menos hay son fuerzas. Aquí empieza a jugar el aspecto mental, se que será un gran desafío para todos.
Camino a la Pampa del Manchao
            Para mi asombro veo que la marcha progresa a buen ritmo, ya nos acercamos a la primera cuesta y antes de encararla les propongo una breve parada, luego de la cual y con paso lento pero sin pausa vamos saliendo de la misma hasta una extensa planicie que permite un paso mas largo y descansado, esta planicie desemboca en el inicio de la segunda cuesta, repito el proceso y a las 17.30 ya estamos en lo alto de la salida a la Pampa del Manchao, las nubes se arremolinan al Este y yo todavia me aferro al pronóstico del clima que anunciaba buen tiempo para estos 4 dias, (que errado estaría).
            Llegamos finalmente a las 18hs a donde sera nuestro campamento por esta noche, me siento muy orgulloso del grupo, mostraron una entereza total, dieron todo y no les puedo pedir mas, me pongo a armar las carpas en una parte plana que hay allí, y dispongo la carpa de dos personas para que la ocupen Belén y Patricia, y en una individual lo ubico a Pablo, el Negro y Yo nos ubicaremos en un par de casas de piedra que hay un poco mas arriba que solo tienen lugar para una persona en cada una. La otra casa de piedra esta llena de nieve y no se puede usar. La temperatura esta agradable, si bien hace 0ºC no corre viento y con poco abrigo estoy comodo, con el Negro preparamos una sopa de fideos y abajo estan haciendo lo mismo, la idea es dormir temprano para salir mañana a las 7 con las primeras luces.
            A las 3 de la mañana me levanto para ir al baño, miro el cielo y hay una hermosa luna, pero prestando mas atención me doy cuenta que por partes esta nublado, pienso, tal vez engañandome a mi mismo que a la mañana estara despejado y todo seguira como hasta ahora, vuelo a dormir y a eso de las 5 me despierta un ruido, es Pablo que llevando a cuestas su bolsa de dormir trata de instalarse en algun recoveco, ahí me entero de que toda la noche estuvo así y es porque es un poco claustrofóbico y el encierro de la carpa lo tenía muy inquieto, el Negro le dice que como no avisó antes y le armaba un lugarcito en la casa de piedra donde él estaba aunque entren un poco apretados, pero ya es tarde para eso, ya casi es hora de levantarse,  a todo esto desde hace una hora que esta cayendo una suave nevada, solo visible al haz de la linterna.
Llegando al fín de la Pupusa
            Despues de un fugaz y austero desayuno nos preparamos para encarar la cumbre, es un trayecto de unas 2hs de duración, salimos bien abrigados ya que la temperatura hasta que salga el sol sera baja, el termometro indica 0ºC, a las 7.30 estamos en camino. Como vamos sin mochilas y la primera parte es suave, al poco tiempo tomamos buen ritmo, el que mantenemos justo hasta comenzar a subir la ladera Norte llamada la Pupusa, aquí la cosa cambia, debemos tener en cuenta que venimos de varios dias de intensa caminata y la puna esta haciendo efecto en los que quedamos, especialmente en Pablo que encima no durmió en toda la noche, la marcha se deteriora con rapidez, las pausas para descansar se suceden con mas frecuencia pero el final esta cada vez mas cerca, o al menos el final de esta cuesta, a medida que ascendemos los manchones de nieve se hacen mas extensos, por partes las botas se hunden hasta los tobillos. Al final de la cuesta hacemos todos un descanso general, el cielo se esta cubriendo de oscuros nubarrones y eso me tiene algo intranquilo, no tanto por la lluvia en si, sino porque salí sin el impermeable y si se me moja la campera de plumas, chau campera. Falta la última parte para llegar a la cumbre, es un tramo breve algo mas rocoso y un poco mas empinado, un último empujón y estamos todos en la cumbre, o mejor dicho en la primera cumbre a 4500msnm, ya que la cumbre verdadera se encuentra mas al sur y un poco mas alta, para llegar a ella hay que atravesar por un filo muy escarpado y algo peligroso. El riesgo que conlleva hace que solo unos pocos se atrevan a a realizarla, por nuestra parte estamos mas que satisfechos con esta. Llegamos a las 10hs, el tiempo se desmejoró, una cerrada niebla amenaza con cubrirnos si no nos movemos rápido, yo por mi parte debo cumplir una última misión, dejar en la urna de cristal una imagen de la Virgen de Guadalupe, encargo muy especial que me hizo mi esposa para que desde las alturas proteja a todos quienes quieran alcanzar la cima.
Belén, Patricia, Pablo y el Negro en la cumbre
            A las 10.30 , despues de firmar todos el libro de cumbre y sacarnos las fotos de rigor, emprendemos el regreso, como se veia venir,  una espesa niebla comienza a cubrir el cerro, venimos bajando a buen paso a pesar del cansancio y llegamos a las 12.15hs al campamento, les indico que mientras algunos preparen alguna comida rápida, los demas vayan desarmando las carpas y acomodando las mochilas, debemos emprender el regreso cuanto antes ya que todavía falta un buen trecho para llegar al Primer Campo, me entero por un mensaje de texto de Alejandro que recibí en la cumbre que estan todos bien aguardando nuestro regreso. A las 13.30 comenzamos la marcha nuevamente. Una intensa garrotillada nos acompañará buena parte del camino que de entrada nomas comienza con una subida extensa, la marcha viene lenta y de continuar así vamos a llegar muy tarde al campamento, un sonoro trueno retumba varias veces en los cerros circundantes y se intensifica la caida de garrotillo, ayudo a Patricia con su mochila para subir lo mas rápido posible esta cuesta, sabiendo que ya del otro lado todo es bajada, no quiero parecer insensible al cansancio de los demas pero a sabiendas de que el clima solo puede empeorar les indico que debemos apurar el paso todo lo que se pueda, venimos con el tiempo en contra y no quiero llegar de noche al campamento, ya de por si es dificil orientarse con niebla, tanto peor sería sumarle hacerlo de noche, a partir de aqui todos ponen sus últimas dosis de energías y de a poco la marcha se intensifica, por suerte la caminata se ameniza con algunas anecdotas que cuenta Belén de otras excursiones que hizo, todos vienen riendo y charlando, pasamos sin detenernos por el Campo del las minas a eso de las 16.30hs, -No esta tan mal, pienso para mi mismo- calculo que en una hora o menos llegaremos al Campo Grande y de allí resta solo una hora mas o 40 min hasta el Primer Campo, asi que puede ser posible llegar hasta las 18hs que es mi objetivo.
            Llegando al Campo Grande, el Negro me avisa que Pablo no puede mas, esta exhausto. La niebla esta muy espesa y no veo el cerro que tengo frente a mi pasando el rio, el  Negro sugiere dejar las mochilas de las chicas aquí e irse con ellas y con el burro al campamento y volverse con el burro libre a buscar a Pablo, yo me quedo con él para acompañarlo y asistirlo en lo que haga falta. son las 17.45 un calculo rápido me indica que como a las 18.30 deberían estar llegando y la vuelta le tomara unos 30min, asi que le digo a Pablo que van a estar aquí como a las 19. En un alero de piedra nos acomodamos, Pablo saca la bolsa de dormir y se tira un rato, le administro unas gotas de Reliverán para sus nauseas y me siento a esperar. Se que lo de él es solo cansancio y que con un buen descanso se recuperará lo suficiente como para llegar. La niebla no da muestras de disiparse, de a ratos se convierte en fina llovizna, por suerte no hace frío, esta agradable. Al poco tiempo Pablo se incorpora, se siente mucho mejor y nos ponemos a conversar, miro el reloj y recien son las 18.30, calculo que ya deberían haber llegado y me imagino la cara de Ale cuando no nos vea. 30 minutos mas tarde levanto la vista y esta todo despejado, se ve hasta la punta del cerro que debiamos subir y al instante un grito desde lo alto y veo a Alejandro y a Carlos que casi corriendo estan bajando el cerro, los tranquilizo diciendo que todo esta bien, que bajen tranquilos, pero Carlos viene embalado, carga la mochila de Pablo y antes de que me de cuenta ya estan subiendo el cerro, Yo acomodo las cosas y con Ale cargamos las mochilas que faltan y salimos para arriba, aprovecho esta caminata para ponerlo al tanto de lo que paso el día anterior cuando quedo Gonzalo, él tambien me cuenta que cuando lo vio bajar a Carlos con Gonzalo se dio cuenta que había quedado yo al mando de lo que quedaba del grupo, pero celebró mi desición de seguir, ya que sería una buena oportunidad para mi de poner en practica todo lo que me vino enseñando en el transcurso de estas excursiones. Así charlando me conto que el día anterior, llegaron con Juan y Gonzalo al Primer Campo, ambos se tiraron en la casa de piedra a dormir y recuperar el sueño perdido, comer bien e hidratarse, al día siguiente y debido a la intensa niebla solo pudieron hacer cortas salidas, para matar un poco el aburrimiento se pusieron a mejorar la casa de piedra, haciendo mas alta la pared que la cubre del viento, recolectando leña para el fuego y tambien descubrieron una vertiente mas abajo que les sirvio para tener agua fresca, a las 10.30 Ale se subió a un pequeño cerro cercano para ver si encontraba señal en el celular y allí fué cuando me envio el mensaje, supuso correctamente que a esa hora estaríamos en la cumbre.
            Juan y Gonzalo, ahora ya totalmente recuperados,  nos estaban esperando con mate, pancito caliente y galletas, Pablo, Belén y Patricia ya estaban en las bolsas de dormir recuperandose del cansancio y contando todo lo vivido en estos dias. Por mi parte sentí una gran sensación de alivio de saber que había llevado a mi grupo sano y salvo a la cumbre y de regreso.
             Como es costumbre en estas excursiones, me dediqué a preparar la cena, bien abundante, todos comimos hasta quedar satisfechos, una insistente llovizna , de a ratos copiosa, nos acompaño. De a poco los murmullos se aquietaron y todos quedamos dormidos, afuera el golpeteo del agua y algunos esporádicos truenos fueron los compañeros en la noche.
            A las 6 ya estabamos todos despiertos,  muy animosos, si bien la llovizna paro un buen rato, amenazaba con continuar mas entrada la mañana, por el momento el sol aparecio brevemente como para levantar un poco el espíritu, acomodamos las mochilas, ensillamos el burri y listos para partir, Alejandro estimaba que llegaríamos al Rodeo cerca de las 14.30.
            El descenso hasta la Tinaja, no tuvo mayores novedades, se hizo en los tiempos previstos y en el arroyo cargamos un poco de agua para el final del trayecto, aquí nos separamos del Negro que debia volver por el Rodeo como el primer día, nosotros seguimos por el camino de Las Juntas, de nuevo la niebla se cerro al poco tiempo, por lo que el ritmo de marcha disminuyó, en parte para no perder de vista la senda, así transcurrio el resto de la mañana, algunos metros mas abajo la niebla se transformo en fina llovizna nuevamente, la que nos acompaño el resto de la bajada, en la última media hora al fondo ya se podian divisar los vehiculos, la hora de llegada sería a las 12.30hs, mucho antes de lo que se esperaba, Llegaba así a su fín esta excursión.

Izq a der. Pablo, Ale,Patricia,Belén,Carlos,Gonzalo y Juan
           Como comenté al principio, no se debe tomar como rutina una salida a la montaña y este es un claro ejemplo de ello, la logística y un adecuado manejo de los recursos disponibles propiciaron que, a pesar de todo, esta excursión culminara con éxito. Fue muy lamentable que Juan y Gonzalo no pudieran continuar y hacer cumbre, pero la montaña esta allí y siempre habra una oportunidad para la revancha. De todos me llevo el mejor recuerdo y mi felicitación a Patricia, Belén y Pablo por la enorme voluntad que pusieron para concretar la cumbre y el buen humor que mantuvieron aun en condiciones dificiles.
            Agradezco mucho a Alejandro por haber depositado su confianza en mí, y tambien a Carlos ya que resignó la cumbre para ayudar, una mención especial le dedico a Ernesto (el Negro) por su incondicional apoyo, su buen humor, predisposición y su muy buen trato con la gente.

            Ahora un merecido descanso y a prepararse para la salida de Abril 2012.

            Para información acerca de las excursiones al Manchao escribir a Rodolfo Ocaranza rodyoca@arnet.com.ar o a Alejandro Fernandez montaale@hotmail.com
  

viernes, 5 de agosto de 2011

Expedicion al Manchao Julio 2011

            Esta fue una muy intensa excursión, donde pusimos a prueba el físico, los ánimos y el deseo de llegar, fueron 4 días que promediaron 10hs de caminata cada uno subiendo y bajando miles de metros inmersos en los hermosos paisajes que tiene este cordón.

                Todo comenzó por la necesidad de aprovechar las vacaciones de julio ya que algunos interesados en subir al cerro no lo podian hacer en otras fechas. Fue asi que previa consulta con Alejandro Fernandez, guía y organizador de las subidas anteriores, decidimos hacerla del 25 al 28 de Julio. Si bien ya hice algunas ascenciones anteriores en Octubre y Abril, Julio presentaba el desafío extra de un muy probable riguroso clima con bajas temperaturas y pocas horas de luz, lo que supondría mayor dificultad a una ya dificil y agotadora caminata de los 4 días requeridos para hacer cumbre y bajar.
                La suerte está hechada, la fecha esta acordada y solo resta esperar que el tiempo acompañe. En los meses previos a la ascensión se anotaron varias personas mas que se enteraron de esta excursión por lo que el grupo iba creciendo. El día de la partida somos 8 personas quienes estamos listos para subir. De la localidad de Saladillo Pcia de Bs As, van Maricel, Flavio y el Cuchu; de Santiago del Estero vamos Nicolas, su hijo Juan y Yo, de Catamarca Alejandro (el guía) y el Negro que nos va a ayudar con el caballo para llevar algunas cosas, de último momento se anoto Roqui, un simpático perro que nos acompaño todo el camino. 
                Para ascender al Manchao se parte de El Rodeo, una villa turística hubicada en el cordón del Ambato a unos 30km de la capital catamarqueña al norte por la ruta pcial 4, la ascensión demanda 4 dias a pie partiendo de una altura de 1300msnm (El Rodeo) y llegando a la cumbre del cerro a 4500msnm, por lo que en 3 dias (el 3º día se hace cumbre y comienza el descenso) se suben un total de 3200mts de desnivel neto por cuestas que en algunos tramos se ponen bastante pesadas por lo largas y empinadas que se pueden tornar, con un trayecto total aproximado de 60km entre ida y vuelta.
                El día Domingo 24 estamos todos en El Rodeo, aprovechamos el almuerzo para hablar un poco con los que haran por primera vez este ascenso, despejar algunas dudas y revisar el equipo. El tiempo no puede estar mejor, unos agradables 20º con cielo despejado y una suave brisa y un pronostico que indica que los proximos dias estaran iguales  predisponen a que el tan temido clima estará a nuestro favor.
                Llega por fín el día Lunes, partimos a la casa de Alejandro a las 6.30am con una mañana fresca pero agradable, cuando llegamos a su casa no damos con la novedad de que se escapo el caballo a la noche y Alejandro se fue con el Negro a buscarlo, por suerte llegan al poco rato con el fugitivo y comienzan los preparativos para cargarle algunos bolsos con provisiones y carpas para aliviar un poco el peso de nuestras mochilas.
                A las 7am con los primeros resplandores del día partimos a la senda que nos llevara a la primera parada del día, La Tinaja (28º10’18.09”(S) 65º58’12.53”(O)) situada a 3060msnm y en cuya casa de piedra pasaremos la primera noche. para llegar alli cruzamos por diversos puntos intermedios que sirven de descansos para hidratarse, sacarse o ponerse ropa. Es asi que en la primera parada a 15 min de iniciada la marcha ya se hace necesario sacarse algo de abrigo porque el día pinta algo caluroso. Seguimos asi hasta La Manga ya la cosa se puso empinada, por una senda mayormente de tierra y con vegetacion tupida que de a poco va dejando paso a pastizales, a eso de la 9 llegamos al Ciñuelo donde hacemos una breve parada de 10min y donde nos sorprende un inesperado viento zonda de direccíon sudoeste con un promedio de velocidad de 100km/h con rafagas de 120km/h, a partir de aqui la cosa se puso muy fea, la marcha se hacía realmente muy dificultosa ya que a medida que bordeabamos el filo el viento nos pegaba de todas las direcciones, Alejandro va adelante mio y veo como una rafaga lo levanta y lo tira sentado sobre una piedra, intento llegar para ayudarlo a levantarse pero no puedo avanzar, recien cuando pasa la rafaga me acerco y lo ayudo, al rato me entero que Maricel sufrio una suerte similar si bien no paso a mayores, así,  seguimos subiendo, y parece que el viento no va a disminuir. A las 12 llegamos al punto de almuerzo, La Confitería, nos ubicamos de forma que una piedra nos tape del viento y podemos por un rato descansar y comer, transcurridos unos 45min debemos nuevamente reiniciar la marcha, todavia falta mucho para llegar al destino. Nos levantamos y hacia el Este divisamos una espesa columna de humo que se levanta como un hongo, se inicio un fuego en el otro lado del cordon montañoso y avivado por el intenso viento mas una vegetacíon extremadamente seca avanza con increible rapidez, las llamas de un rojo-anaranjado muy visible se levantan a mucha altura y son claramente visibles.
Descanso sobre las nubes
                Seguimos con la marcha, debemos llegar al cerro el Morro (28º11’28.19”(S) 35º56’42.97”(O)), siguiente punto en nuestro itinerario del día, este cerro se lo debe faldear por su cara este y luego darle la vuelta hacia el norte, si tenemos suerte el cerro nos tapara del viento que dista mucho de parar, a las 13.3hs aprox llegamos al inicio del faldeo, el viento fue implacable pero, como pensaba,  a poco de iniciar el faldeo el cerro sirvio de escudo y la marcha se hizo con total naturalidad. Ahora nos dirigimos a un lugar llamado Caserones (28º11’28.19”(S) 65º57’38.45”(O) 2900msnm), una singular formacion rocosa horizontal que a la distancia se asemeja a cavernas como si fueran varias casas dispuestas una al lado de la otra. Llegamos a eso de las 16hs, a pesar del viento el tiempo de marcha es el esperado y estamos bien con el horario, pero el esfuerzo extra se hace evidente, todavia faltan un par de horas para llegar a La Tinaja, pero como estamos bien de tiempo Alejandro decide que nos tomemos un rato para descansar. Por suerte el viento ya paro, de todas maneras ya tenemos la protección de la barrera de piedras que forman un cordon al Oeste y que deberemos bordearlo con dirección Norte hasta llegar a destino. Partimos nuevamente para intentar llegar lo mas temprano posible. Como dije ahora partimos con dirección Norte, hay que seguir subiendo y atravesar unos cuantos cañadones y algunos faldeos, el tiempo estimado de llegada es a las 18hs. Esta parte del camino cruza por imponentes formaciones rocosas salpicadas por pequeñas llanuras atravezadas por arrollitos donde pastan los animales, a esta altura del año vemos que algunos de estos arrollitos estan con una gruesa capa de hielo producto de las muy bajas temperaturas que hicieron en dias anteriores y que el sol todavia no pudo derretir. Al fín luego de un breve repecho a la salida de una curva se divisa el valle de La Tinaja, comenzamos un descenso hasta el arrollo que la atravieza y cargamos agua en las botellas para poder cocinar a la noche. A pesar de todo llegamos en el horario previsto y con el sol todavia a pleno. La casa de piedra se encuentra metida en unas peñas a unos 10mts de altura y esta formada por una abertura rectangular en la piedra lo suficientemente profunda para cubrirnos por completo y quedar al resguardo de posibles lluvias o viento, el techo no es muy alto a lo sumo 50 o 60cm por lo que hay que tener cuidado al levantarnos. ponemos los aislantes y las bolsas de dormir y tomamos una siesta como para reponernos de la marcha, algunos preferimos tomar un mate cocido o cafe para entrar en calor y mas tarde encararemos la tarea de preparar algo para comer. A eso de las 10 ya estamos todos profundamente (alguno muy sonoramente) dormidos.
En la casa de piedra de La Tinaja
                Son la 6am del día 26, ya hace un rato que algunos estan despiertos pero cuesta salir de la bolsa de dormir, si bien no hace un frío extremo, pero adentro esta muy calentita, se siente el olorcito del cafe recien hecho y hay que encarar un día largo y dificil, la idea es salir a las 7, pero se estiro a casi las 8, hasta que se guardan las cosas en las mochilas. El Itinerario del día sería, partir con rumbo Sudoeste para llegar al Primer Campo, luego al Noroeste girando al Oeste para llegar al Campo Grande donde pararemos a comer, de allí al Campo de las minas al Oeste y por último casi al sur por el filo hasta la Pampa del Manchao donde haremos noche.
En la cumbre del Manchao
                Iniciamos de entrada con una empinada subidita para entrar en calor, no hay viento y la temperatura es por ahora de unos 10º. encaramos con rumbo Noroeste bordeando el lado contrario al cordon rocoso que el dia anterior hicimos hasta la Tinaja, esta subida es bastante larga y por partes empinada asi que la tomamos con tranquilidad porque el trayecto de hoy es largo. El sol ya esta a pleno, no hay indicios de que hoy haya viento y la temperatura sube rápidamente a los 15º, es momento de sacarnos algo de abrigo y comenzar a beber agua porque la deshidratación es un tema muy importante a tener en cuenta. Son las 10 y ya estamos en el Primer Campo(28º10’45.6”(S) 65º59’33.1”(O) 3500msnm), el tiempo de marcha es muy bueno, ya tenemos al Sur a la vista al Manchao mostrando su mejor cara, pero desde aquí se puede ver todo lo que falta caminar para llegar al pie en el día de hoy; hacemos una parada de 15min antes de continuar, vamos hacia el norte por un valle con una muy suave pendiente en ascenso, luego giramos al Oeste y continuamos por espacio de unos 40min para llegar a la bajada del Campo Grande(28º10’32.44”(S) 66º00’20”(O) 3600msnm) , es en este valle un poco mas al Sur donde nace el río Ambato, el principal río de El Rodeo y en cuya margen pararemos a comer, la bajada es muy pronunciada y mas de uno pregunta si a la vuelta hay que subir por aquí, a lo que una respuesta afirmativa basta para que un largo resoplido de resignacion asome de todos. Por ahora disfrutamos de lo que va a ser un buen y abundante almuerzo, la parada se extendera 1 hora, el río esta completamente congelado de orilla a orilla con una gruesa capa de hielo donde aprovechamos para tomarnos fotos, por un costado de una piedra brota un hilo de agua que aprovechamos para cargar todas las botellas ya que de aquí en mas y hasta la vuelta no tendremos donde mas cargar. A las 12.30 continuamos la marcha, estamos haciendo muy buen tiempo asi que encaramos para llegar al Campo de las Minas (28º11’13.48”(S) 66º01’28.59”(O) 3950msnm), siguiente punto de referencia, esta parte del trayecto es complicada, de entrada hay que subir por una larga cuesta bastante parada por espacio casi de 1 hora para llegar a una especie de llanuras interconectadas por quebraditas y luego mas subidas. Los paisajes son maravillosos, estamos internados en el corazon del cordon del ambato, poco antes de llegar a estas llanuras el Negro que va con el caballo y que como Alejandro es muy conocedor de estos lugares, le sugiere a Ale que hagamos una cortada para evitar cruzar por el Campo de las minas y que sale un poco mas al sur. La trepada pinta bastante empinada pero Ale decide intentarlo. Al poco tiempo se hace evidente que la cortada nos va a llevar tiempo y esfuerzo, se atravieza por enormes piedras y hay que andar saltando como cabra de una a otra, pero en lo personal me parecio muy entretenida y amena, aparte me permitio conocer un camino que no habia hecho antes, lamentablemente flavio se torcio un tobillo al pisar mal y si bien no fue muy serio, la molestia lo acompaño el resto del viaje. Cuando llegamos al fín de la senda vemos a lo lejos al Negro en lo alto de un peñasco, el fue por la ruta normal ya que el caballo no podía pasar por donde habiamos ido nosotros y se sorprendió de nuestra demora, surgieron asi las inevitables cargadas de que el hizo el camino subido al caballo, lo que negaba enfáticamente. Seguimos todos juntos ahora si encarando directo al Sur casi por el filo del cordon directo a la Pampa del Manchao (28º13’44.23”(S) 66º01’48.19”(O) 4043msnm) notarán que entre el Campo de las Minas y la Pampa no hay mucha diferencia de nivel, pero lo cierto es que en la parte mas alta del trayecto se llega a los 4160mts y se suben y bajan dos tramos de unos 60mts. Un último y prolongado repecho y ya estamos viendo la larga bajada a la Pampa donde pasaremos esta noche. Llegamos a las 18hs mas o menos, se esta poniendo fresco y aquí hay que armar las carpas ya que las casas de piedra son muy chicas para alojarnos a todos. Juan viene mal, le pego la puna y el cansancio, esta con fuertes nauseas por lo que en cuanto esta lista la carpa le indico que ponga el aislante y se meta a descansar dentro de la bolsa de dormir, esta asustado pero intento tranquilizarlo. Al lado nuestro en otra carpa estan Maricel, Flavio y Cuchu mas arriba en otra carpa van a dormir Nicolas y Alejandro y el Negro va a usar una casa de piedra, el Roqui ya se instalo confortablemente en una oquedad de una piedra. La temperatura bajo hasta los 6º por suerte no hay viento, Juan todavia esta mal y su padre mas arriba pregunta a cada rato su estado, es lógico que este preocupado, pero a mi me paso lo mismo hace tiempo y se que en un par de horas estará mejor. A las 8 ya no hay luz, no tengo ganas de cocinar nada pero le sugiero a Juan que tome aunque sea un mate cocido caliente, ya se siente un poco mejor y acepta, al rato ya estamos todos dormidos, la noche pasó rápido, dormi bastante bien, a las seis canto el gallo o en este caso el Negro, le pregunto a Juan como se siente y me dice que muy bien, asi que preparo otro mate cocido bien dulce y comimos un poco de turrón ya que el día anterior no cenamos nada solido. Afuera esta haciendo -5 o -6º nos ponemos las camperas de pluma, los guantes y los pasamontañas, aparte sopla una leve brisa del Oeste lo que baja aun mas la temperatura, partimos a las 8.30 para hacer cumbre, dejamos todo en el campamento y solo llevamos algo de agua cada uno. Esta vez el Roqui no nos acompaña se queda inteligentemente en su cueva a seguir durmiendo. Tenemos que ascender unos 500mts para hacer cumbre, si bien hace frío, estamos bien preparados y ascendemos a buen ritmo, pronto salimos de la zona de sombra hacia el sol y la cara norte del cerro nos tapa el viento por lo que se comienza a sentir calor. Juan que anoche estaba bastante mal sube animadamente junto a su padre, Maricel no se siente muy bien aun así no pierde el ritmo y vamos todos juntos, dandonos ánimo. A las 11 llegamos por fín a la cumbre, por un instante se olvidan los cansancios y los malestares y es momento de las obligadas fotos y la firma del libro donde cada quien deja constancia de su llegada. Muy emotivo el abrazo de padre e hijo que se extendio por varios segundos. El día no puede ser mejor, la temperatura subió a unos agradables 6º sobre cero, no hay ni una brisa, nada mal para estar a 4500mts un 27 de Julio. Se divisa al norte el Nevado del Aconquija con sus cumbres nevadas brillando por el sol, al Este se lo ve claramente al Rodeo, mas al Sur se ve la ciudad de Catamarca, al Oeste el Famatina, mas al fondo algunos seismiles de la cordillera, como el Ojos del Salado. estamos en al cumbre por espacio de unos 30min pero es tiempo de iniciar el descenso, hay que desarmar el campamento y hay que llegar al destino final de este día que es el Primer Campo donde pasaremos nuestra última noche. El descenso se realiza sin novedades y llegamos al campamento a las 13hs, tenemos tiempo de comer algo, ya que anoche no cenamos y desayunamos pobremente, preparo una buena sopa que comparto con Juan que esta completamente recuperado y feliz por haber hecho cumbre. El Roqui salio de su cueva y tambien comparte el amuerzo y recibe con agrado todo lo que le tiramos.
El río Ambato congelado
                A las 14hs iniciamos nuevamente la marcha de regreso, esta vez casi todo el camino sera de bajada, aunque no por ello sera menos cansador, venimos bastante maltratados todos estos dias y ahora le toca el turno a los pies, y es que al venir bajando los dedos golpean las puntas de las botas y comienzan a doler, asi como tambien aumenta el riesgo de la temidas ampollas que pueden convertir la caminata en una tortura. Aun asi mantenemos el ritmo, esta vez pasamos por el Campo de las Minas y encaramos para el Campo Grande al cual llegamos a las 16.30, paramos un rato a orillas del río para tomar agua, cargar las botellas para esta noche y de paso a gusto de cada uno, lavarse la cara, poner los pies en remojo o simplemnte descansar, la temperatura esta muy agradable y solo basta un polar para estar comodo. retomamos la marcha y encaramos la última gran subida, que el día anterior fue la feliz bajada a almorzar. A las 18 mas o menos ya divisamos a lo lejos la casa de piedra del Primer Campo que sera nuestro refugio por esta noche, llegamos casi a las 19. Otra vez tendemos nuestras bolsas de dormir, la casa es chica y los siete apenas entramos, el Negro se va a la vuelta de la piedra donde hay otro alero,  mientras algunos estan en sus bolsas de dormir recuperandose de la jornada, otros nos dedicamos con mucho ánimo a cocinar, esta vez sacamos todo lo que hay, el Negro hace un buen fuego con algunas ramas y sobre una improvisada parrilla calentamos trozos de milanesas, pan casero y rodajas de peceto, en los calentadores tres ollas de fideos con Atún y pedazos de peceto hierven a todo gas, estamos todos muy animados, el humor cambio completamente y la charla es amena, salen las bromas, y como que todo se descomprime, es el sabor del objetivo cumplido. Repartimos las ollas entre grupos y comenzamos a devorar, lo que sobro se lo dimos al Roqui que el pobre esta hecho un ovillo cerca de nosotros. A las 9 ya estamos acomodados listos para encarar nuestra última noche en el cerro, estamos realmente bien apretados, aun asi dormimos relativamente bien y a la mañana siguiente comenzamos a desperezarnos, nadie quiere salir primero de la bolsa, asi que Alejandro toma la delantera y comienzan los preparativos del desayuno, tambien le damos con todo, vuelan las galletas, el pan o lo que sea que pase por delante nuestro, armamos rapidamente las mochilas y a las 8.30 ya comenzamos la marcha con destino final El Rodeo, última mirada al Manchao a lo lejos y comenzamos el descenso. Esta vez no iremos por La Tinaja, sino que el Negro conoce un atajo que nos llevara casi directamente a Caserones, lo que nos ahorarra entre 1.30 a 2hs de marcha y es una cortada  que de hace tiempo queriamos conocer con Alejandro, si bien el tenia una idea aproximada de por donde era aprovechamos que el negro la conoce bien para realizarla. La pasada nos interno por el medio del filo rocoso que dias atras bordeamos por sus dos caras, es maravilloso ver esas formaciones casi verticales de piedras, como torres que se van descubriendo a medida que uno se interna y recorre, en la última pasada por entre una piedras llegamos al fin de la cortada, ganado casi 2 hs de caminata, al poco tiempo estamos en Caserones, nos tomamos un buen descanso, sacamos fotos y seguimos hacia un arrollito que corre mas abajo, esta haciendo calor, el termometro marca casi 20º y la mayoria esta de remera, cerca de las 11.30 estamos en el arrollo donde hacemos otra parada, como vamos con buen tiempo podemos darnos esos respiros. Comenzamos el faldeo del Morro, esta vez en sentido inverso y salimos del otro lado despues de casi 1 hora de marcha, falta la útima etapa, pasamos por la Confiteria, donde el primer dia paramos a almorzar en medio del vendaval, esta vez Alejandro decide encarar por otro camino, en vez de seguir con direccion Este nos desviamos con rumbo Sudeste, este camino no dejara directamente en El Rodeo, aunque la bajada sera mas pronunciada. Lentamente comenzamos el descenso, siento un intenso dolor en los dedos, todos estamos igual y el calor esta agobiante, pero no queda otra que llegar, pasan la horas y llegamos a una quebrada por donde corre el rio de las Cascaditas que es otro río que pasa por El Rodeo, hacemos un alto para refrescarnos, me curo una ampolla que me salio y continuamos marcha, siendo casi las 17.30 llegamos por fín a la casa de Alejandro, dando asi por finalizada esta exitosa excursión. A la noche y previo baño caliente nos encontramos en la Hosteria Provincial del Rodeo para compartir una cena todos los que participamos y algunos amigos de Alejandro que se encontraban por alli. Al día siguiente cada uno partio para sus casas.
             
Maricel, Flavio y yo con el Manchao al fondo
                Siguiente subida en Octubre de 2011