Acerca de....

Mi nombre es Rodolfo Ocaranza, vivo en Santiago del Estero.
En este blog quiero compartir dos grandes hobbies que tengo, por un lado el Aeromodelismo en todas sus formas (Cielo) y por otro mi gran entusiasmo por el trekking (Tierra), en especial por el cerro El Manchao en Catamarca. Ambas actividades me permiten conectarme con gente muy especial con quienes comparto momentos muy gratos.

Que lo disfruten.

domingo, 7 de abril de 2013



Una salida cuatro estaciones

            Como es costumbre ya, estaba programada la salida al Manchao para Semana Santa, mas precisamente del 29 de Abril al 1 de Marzo. Al miercoles 28 ya estaban confirmados 8 participantes, entre ellos varios conocidos, de la localidad de Monte Grande pcia de Bs As iban Ivan, Marcos y Sergio, los dos primeros en su segundo intento de cumbre, de Sgo del Estero Facundo (segunda salida) y Pablo, de Rio Cuarto el hermano de Pablo, Santiago y de Catamarca Agustín (varias cumbres ya) y Juan, del Rodeo va Nestor llevando el caballo con algo de carga y Alejandro y Yo como guías de la excursión, en total somo 11 personas, un lindo y variado grupo.

            El  Jueves nos reunimos todos en el Rodeo (1300msnm) en la casa de Alejandro, revisión de equipos, compra de los alimentos restantes y mas a la noche nos juntamos a cenar, nos vamos a dormir temprano pues al dia siguiente partimos a las 7 de la mañana. Decidimos con Alejandro que saldremos por las Juntas, ya que por ese camino la jornada es mas corta y podremos llegar temprano al primer campamento.

            Como estaba previsto nos juntamos en casa de Alejandro a las 6am, Nestor avisa que se va a demorar un poco con el caballo, así que aprovecho para revisar las cargas, acomodar la mochila y algunos detalles mas. Al rato llega Nestor, cargamos el caballo y como  el sale por el Rodeo nos despedimos, nos encontraremos en La Tinaja mas tarde, nosotros salimos en tres vehiculos a las Juntas (1600msnm) para iniciar desde allí nuestra caminata. Son las 7:45, el dia pinta muy lindo, el cielo esta despejado y la temperatura es agradable, a poco de iniciada la caminata el sol ya comienza a pegar en la ladera por la que subimos, y al poco tiempo ya estamos haciendo una pausa para sacarnos los abrigos. Los últimos dias estuvo lloviendo por el cerro y eso se nota en los pastizales, que estan muy verdes y crecidos, esto dificulta algo la caminata haciendola mas lenta y pesada, el grupo va muy bien, el ritmo es parejo y con pocas pausas, esto anticipa que es probable que lleguemos mas temprano de lo usual a destino. Cerca de las 11 y en una parte llana de la pradera, hacemos una pausa para descansar y comer algo, preparamos unos sandwichs de milanesa y el tiempo restante lo aprovechan algunos para dormir una pequeña siesta, el sol esta pegando fuerte pero una agradable brisa lo disimula, del Oeste se aproximan algunas nubes pero nada para preocuparse. A las 12 cargamos nuevamente con nuestras mochilas y emprendemos la segunda parte del trayecto, ahora vamos abandonando las praderas y pastizales y el paisaje va cambiando a lo pedregoso, despues de un repecho algo escarpado, la pendiente se modera y ameseta alternando algunas subidas y bajadas mientras nos internamos en lo profundo del valle, caminamos en dirección Oeste directamente al valle de la Tinaja, venimos excelente de tiempo por lo que estimamos que antes de las 3 deberiamos estar llegando. Los cienagos estan repletos de agua y los arroyos que nacen de ellos corren cargados incluso algunos lechos que por lo general estan secos, finalmente a eso de las 2 de la tarde ya se divisa el valle, llegando a la casa de piedra a las 2:10, dando asi por terminada la jornada. El valle de La Tinaja es un hermoso lugar a unos 3050msnm, rodeado por imponentes macizos de piedra, por uno de sus costados corre un arroyo permanente de agua limpia de vertiente y al pie nace un cerro que en su base cuenta con un gran alero de piedra que oficia de refugio donde caben comodamente hasta 8 personas, en este valle confluyen aparte los dos caminos principales de acceso al Manchao, desde el Sur se llega por el Rodeo y desde el Este por las Juntas.
Todas estas condiciones hacen de este valle el lugar ideal para montar el campamento del primer dia, ya sea armando carpas o usando la casa de piedra.
El valle de La Tinaja
    Debido a que somos 11, es necesario armar al menos una carpa, pero como llegamos con tiempo es que al menos por ahora nos vamos a la casa de piedra para tomar algo y algunos a dormir un rato. Como el dia esta muy lindo, Ivan y Marcos aprovechan para darse un baño en el arroyo, al rato bajo como para dar un paseo por los alrededores y de paso esperar a Nestor con el caballo que viene por el Rodeo. Es asi que salgo con Sergio para encontrarnos en una piedra al lado del arroyo con Ivan, Marcos, Juan y Agustín a disfrutar un poco del sol, como si fuera poco le propongo a Agustin subir a la punta del cerro donde esta situada la casa de piedra, asi que salimos para alla con la idea de hacerlo fácil y sin esforzarnos demasiado, se prende Sergio y salimos los tres, los otros deciden explorar siguiendo aguas arriba al arroyo, la subida es bastante sencilla y la hacemos sin prisa, tenemos tiempo de sobra, Sergio decide regresar ya que esta un poco cansado y no quiere exigirse de mas, sigo con Agustin y al poco tiempo ya estamos en la cumbre, la vista desde allí es soberbia, ahora se puede apreciar en su totalidad el valle, la senda desde el Rodeo se ve claramente, al igual que la que viene por Las Juntas, al Oeste el cordon que limita el valle y el que le sigue paralelo, en fin, algo nuevo que no habia tenido oportunidad de apreciar antes. Mientras estabamos sentados nos preguntamos por que no habiamos visto pasar a Sergio de vuelta y en cambio veiamos a los demas en una piedra cerca del arroyo, la duda se disipo cuando mas abajo sentimos un llamado y era Sergio que decidio dar vuelta el cerro hacia el Este y termino en un roquerio sin saber como seguir, por suerte desde arriba se veia mas claramente y lo guiamos hasta nosotros, asi que finalmente termino por subir. Mientras ibamos de un lado a otro entre las piedras, divisamos a quien debia ser nestor con el caballo, serian cerca de las 6, nos vio en la punta del cerro y nos saludo, de todas maneras quedamos casi una hora mas arriba antes de emprender la vuelta, como las carpas las traia él al poco tiempo se arma una a orillas del arroyo y son Juan y Sergio quienes pasaran la noche en ella. A las 8:30 decidimos empezar los preparativos de la cena, la que consistirá en salchichas con pure y algo de queso, oh sorpresa cuando al ver en la mochila de provisiones me doy conque no estan ni las salchichas ni el queso, de inmediato me doy cuenta de que a la mañana de ese dia no busque en la heladera de Alejandro y el solo saco las bebidas dando por hecho de que yo haria lo mismo con lo demas, en fín no hay nada que hacer, como traemos una ración extra de milanesas la cena sera milanesas con pure, que de todas maneras es una excelente propuesta, lo que mas me duele es el queso que habia en cantidad suficiente para toda la excursión. Despues de la cena y de quedar todos satisfechos vamos a dormir porque mañana es una jornada larga y vamos a salir bien temprano.

Como nunca a Ale, quien es quien siempre se despierta primero y calienta el agua del desayuno, se le durmio el gallo y se paso de largo despertandose a las 6 en vez de las 5, de todas maneras no es tan grave y rápidamente hacemos el desayuno, mientras acomodamos las mochilas nos repartimos las tazas de mate cocido con galletas y pan, y podemos estar listos a la hora normal. Es así que a las 7 ya estamos de nuevo en la senda camino a la Pampa del Manchao(4050msnm), nuestro campamento final de este día. El primer punto intermedio es el Primer Campo (3500msnm)que queda a unas dos horas de la Tinaja, es una subida franca y continua, algo exigente. El Primer Campo es tambien un extenso valle que se extiende de Norte a Sur encajonado entre dos cordones rocosos de poca altura, en este lugar hay una gran piedra con un corte que formo una oquedad que oficia de refugio, este es de dimensiones mas pequeñas que la de la Tinaja y puede albergar en forma comoda a una 5 personas, pero en caso de necesidad pueden entrar hasta 7, por su costado corre un arroyo que no siempre tiene agua, pero en esta ocasion algo trae debido a que el cienago del que se alimenta esta bien cargado, de todas maneras a unos 300mts aguas abajo se une con otro arroyo que corre todo el año y de ser necesario se puede recurrir a este último, que aparte es de mejor calidad. En esta casa de piedra solemos pasar la tercera noche despues de hacer cumbre, una media hora antes de llegar nos cruzamos con un grupo de locales a caballo que vienen bajando por la senda, seran unas 5 personas que al vernos se bajan un rato para conversar, nos enteramos asi que desde el campo de las Minas esta todo nevado y por partes la nieve es profunda, vienen todos seriamente adoloridos en los ojos, ya que no llevaron anteojos de sol y el reflejo en la nieve les hizo bastante mal,  traigo en mi botiquín unas gotas desinflamantes que al menos puede servir para aliviarlos en algo, así que de a uno sentados en una piedra les aplico las gotas, la verdad es que algunos casi ni siquiera podian abrir los ojos,  tambien nos informan de dos excursiones que estan mas arriba que ya vienen bajando y que seguramente nos cruzaremos mas adelante saludamos de nuevo y seguimos marcha
Llegando al Primer Campo
            Llegamos al Primer Campo y casi sin detenernos lo pasamos de largo y nos dirigimos hacia otro lugar caracteristico que es el Campo grande, distante a una hora de caminata. Aqui hacemos nuestra pausa para almorzar, como venimos con buen ritmo es de esperar que lleguemos a las 11, lo cual es un muy buen tiempo. El trayecto hasta aquí comienza con una suave pendiente que discurre por el Primer Campo en direccion norte, tirandonos levemente hacia el Oeste, al final llegamos al cordon rocoso que oficia de limite y que deberemos trepar para luego pasar al otro lado del valle, esta subida es algo empinada pero no es larga, aquí ya se notan los efectos de la altura, en este momento Santiago esta sintiendo algo de dolor de cabeza y un poco de nauseas, sintomas inequivocos de puna, mientras el grupo en gral avanza un poco mas rápido, me quedo atras con el llevandolo a un paso mas pausado, como falta poco no hay problemas en separarnos ni atrasaremos la marcha, de esa forma al poco tiempo ya estamos en la parte mas alta y ahora nos queda una extensa bajada hasta el rio.
            Toda la geografia del Manchao esta inmersa en una sucesión de valles que hay que atravesar para llegar a su base, en este pequeño tramo por ejemplo, saliendo del Primer Campo y hasta el campo de las Minas hay un desnivel neto de 450mts, pero para llegar allí hay que bajar hasta el Campo grande unos 60mts, que luego hay que volver a subirlos, es decir el desnivel acumulado es de 565mts, o sea que este pequeño valle nos suma 115mts, puede no ser mucho, pero la complejidad del terreno hace que de a poco las fuerzas se vayan consumiendo. Por suerte, es precisamente en el Campo Grande donde nos detenemos por espacio de una hora para almorzar y reponer fuerzas. El Campo Grande es otro punto importante en nuestro trayecto, en este valle que corre de Norte a Sur nace el río Ambato, el principal del Rodeo, mas al Norte de donde estamos hay unos extenso cienagos donde se junta el agua de las lluvias y le dan origen. Tambien en su trayecto se le agregan varios arroyos que desembocan en este río aumentando asi su caudal. Es tambien un punto importate de abastecimiento, ya que por lo general es el último lugar con agua y hay que llenar todos las botellas para afrontar el dia que resta y hasta el mediodia siguiente, si bien por todo el trayecto que falta hay numerosos causes de arroyos, no es usual que traigan agua y no se puede contar con ellos de forma segura.
            Henos aqui pues, en un alto del camino, el día no puede estar mejor, del bolso de provisiones comienzan a salir unos salamines que trajo Facundo, algo de pan, frutas etc. algunos como Santiago y Pablo que no se siente muy bien aprovecha para descansar e hidratarse, la puna, lenta pero constante esta haciendose sentir, en poco tiempo la mitad de nosotros encontro un lugar para dormir un rato, yo mientras tanto acomodo un poco la mochila y en una piedra al lado del río me acomodo para disfrutar del paisaje y el efecto sedante del agua del rio golpenado por las piedras.
            Faltando unos minutos, que ápido pasa el tiempo,  para el mediodía nos empezamos a poner en marcha, cargar agua en las botellas y bidones y continuar, de aqui al Campo de las Minas hay unas 3 horas por un terreno que al comienzo es empinado y escabrozo, y luego continua con varios desniveles y zonas planas.
Llegando a un lugar conocido como la Casa de piedra del cura, nos topamos con unas 6 o 7 carpas armadas, seguramente de la excursión que nos comentaron anteriormente, aun así es un lugar inusual ya que hacer cumbre desde aquí y volver significa un muy duro día de caminata, al pie del campamento corre con buen caudal un arroyo que por lo general esta seco, pero ya da una idea de lo mucho que llovió en la zona y de que la nieve en la parte alta se esta fundiendo, nos falta poco para llegar a las Minas, por suerte todo el grupo esta entero y avanzamos con buen ritmo. un par de cuestas mas y llegamos. Son cerca de las 3, y ya tenemos a la vista los corrales de las Minas, tambien una vista inusual, todo esta blanco, hay nieve por todos lados, por supuesto el arroyo viene con mucha agua, nos sacamos las mochilas y  vamos a descansar por media hora antes de seguir camino, desde aquí faltan unas dos horas en condiciones normales a la Pampa del Manchao, nuestro punto final por hoy.
Santiago viene muy molesto por las nauseas, se retira un poco a unas piedras para estar mas comodo y de repente comienza a vomitar con ganas, su nivel de puna en el “punometro” va subiendo, y aunque despues de esto ya se siente mejor, lo medico para las nauseas y veremos que pasa, por momentos el sol se oculta en densos nubarrones que van pasando de un lado para el otro, llega la hora de ponernos nuevamente en marcha, mochilas al hombro comenzamos a caminar el trecho final, no bien salimos del las Minas notamos que la nieve es ahora mas profunda, una buena pisada se hunde hasta los tobillos, al principio parece divertido,  pero al transcurrir el tiempo se vuelve un fastidio, la mayoria tiene ya los pies empapados, aparte en las pendientes se resbala haciendo que el esfuerzo por caminar sea peor, esto tambien hace que se dilaten los tiempos ya que no podemos mantener el buen ritmo que traiamos hasta aquí. Por otra parte el panorama que se se observa solo puede describirse como maravilloso, un paisaje típico casi de la cordillera, todo a la vuelta son valles y picos nevados, arroyos que corren por todos lados, el manto de nubes esta bien bajo, tal vez unos 3000 o 3200mts aqui arriba esta despejado y con sol,  a medida que seguimos avanzando por partes la nieve es realmente espesa, es una novedad para esta epoca del año, segun recuerda Alejandro, al menos hace 15 años que no ve nada de esta magnitud, todavía no hemos llegado ni a la mitad del camino que falta cuando vemos a lo lejos bajando un grupo de unas 4 personas, Alejandro recnoce al guía que va con tres personas mas, al parecer no pudieron hacer cumbre debido a lo dificultoso del avance que hizo que se cansaran y por el tiempo que tenian ya debian bajar, seguimos unos 15 minutos hasta la base de una gran pendiente que debemos subir, Alejandro me dice que esperemos un rato para que estemos todo juntos y allí reunidos somete a votación el tema de continuar o no.
Camino a la Pampa del Manchao
            La explicación en la siguiente, desde aquí, al paso que vamos tenemos casi una hora y media, el terreno esta complicado y en la Pampa del Manchao hay que armar el campamento y seguramente vamos a tener que limpiar de nieve una zona para armar las carpas, por otro lado si optamos por regresar hay que hacerlo hasta donde vimos las carpas de la otra excursión y esto significa abortar la cumbre. Una breve deliberación y de a poco todos se muestran interesados en seguir. Sin mas preambulos seguimos cuesta arriba, este es uno de los dos repechos grandes que hay que hacer para llegar, con la voluntad de seguir renovada al poco tiempo superamos este tramo y viene una pequeña meseta antes de llegar a la última pendiente, constantemente me fijo en el reloj, es notorio como el tiempo que habiamos ganado hasta las Minas se fue perdiendo en este tramo, pero estamos todavía en horario de llegada, que por lo general es a las seis, iniciamos la subida de este último cerro, que tiene unos 80 metros, al poco tiempo vemos aparecer unas siluetas bajando, son Rene, Juan y Gustavo, entre otros, que vienen de hacer cumbre y se dirigen a su campamento a pasar la noche, saludos y felicitaciones de por medio, continuamos,como ya estamos cerca subimos pausado y tranquilos, así al poco tiempo vemos que ya estamos cerca de la cumbre y al rato tenemos a la vista otro grupo, bastante numeroso, que viene bajando de la cumbre y que armo las carpas que vimos de ida, de verles las caras se nota que estan muy cansados y no es para menos, les queda todavia un largo camino y van a llegar tarde, unos austeros saludos al pasar y comenzamos la larga bajada a la Pampa del Manchao.
Camino a la cumbre, al fondo el Aconquija
            A las seis y media ya estamos en la zona de acampe, estamos muy cansados pero no podemos relajarnos todavía, falta muy poco para que el sol se ponga y hay que armar al menos tres carpas, trato de ver alguna zona plana que no tenga nieve y diviso entre unas piedras dos zonas aptas, así que aquí se arman una carpa para 4 pers y otra para tres, la parte que habitualmente usamos tiene una capa de unos 10cm de nieve, y mientras algunos preparan las  carpas mas abajo yo con Juan nos turnamos con la piqueta y de a poco hacemos a un lado la nieve y dejamos el piso al descubierto, para quienes tal vez se pregunten porque no armar directamente sobre la nieve, la explicación es sencilla, si armamos directamente el calor generado por nuestros cuerpos (o el sol al día siguiente) derretira la nieve debajo y de manera irregular con el peligro de que no pueda escurrirse y quedemos con la carpa nadando en un charco y que eventualmente pueda filtrarse al interior de la carpa mojando todo, es un trabajo que hay que realizar mientras sea posible. Las carpas mas abajo ya estan listas y Santiago, Pablo, Facundo y Agustín ya se estan acomodando adentro, yo estoy terminando de armar mi carpa que es para dos personas y que voy a compartir con Juan, mientras que Ivan, Marcos y Sergio van a dormir en una para 4 personas que armamos al lado de la mía, Alejandro y Nestor van a dormir en unas pequeñas casas de piedra un poco mas arriba, cada uno con su calentador y algunas raciones de fideos se preparan para pasar la noche, por mi parte todo el tramite de organizar el campamento me dejo muy cansado y, como hace mucho tiempo no sentía, me vienieron unas nauseas y malestar general, una repasada general viendo que a nadie le falte nada y como ya no hay nada por hacer me acomodo en la bolsa de dormir para tratar de descansar un poco a ver si mas tarde puedo comer algo. A eso de las 9 o 9:30 siento que Juan me pregunta si quiero comer algo, él prepara unos fideos, pero no me siento nada bien, así que le digo que mejor me tomo algo caliente, muy diligentemente me prepara una buena taza de te y el sale a verlo a Alejandro y Nestor a ver si quiere compartir los fideos. No se en que momento me dormí, ni lo sentí a Juan cuando entro nuevamente a la carpa, mas tarde tengo que salir al “baño” y son las tres de la mañana, el cielo esta absolutamente despejado, las estrellas se ven increibles y la luna es un gran farol colgado justo en el centro, la luz que irradia permite ver absolutamente todo con gran detalle, la paz y el silencio que reinan invitan a quedarse un rato admirando todo esto, solo el frío hace que me apresure a volver a mi cama. a las 5:30 me despierto, justo antes de que Ale nos pegue el grito, mientras remoloneamos un poco, vamos encendiendo los calentadores para hacer algo de desayunar, en la carpa de al lado tambien se nota ya algo de movimiento, tenemos listo el cafe y algunos trozos de pan y galletas que compartimos con nuestros vecinos. Se nota que durante la noche hizo frío, tal vez un par de grados bajo cero, algunas botellas con agua que quedaron afuera estan congeladas. Ya son casi las 7 y la idea es iniciar la caminata temprano, bien abrigados y puntualmente a las 7 estamos en camino a la cumbre, por suerte en todo el trayecto la nieve es poco abundante y eso permite pisar firme, al este ya se notan algunas lineas rojizas en el cielo, unos 40 minutos despues el sol avanza firme, dibujando al Oeste la sombra del Manchao, con pocas pausas vamos ganando terreno y cerca de las 9 ya estamos en los tramos finales, a las 9:30 al fin damos el último paso y llegamos a la cumbre. Abrazos y felicitaciones de por medio, cada uno va explorando la zona, muchas fotos, escribimos por turnos en el libro de cumbre y nos maravillamos del imponente paisaje que nos rodea, el tiempo pasa volando y ya tenemos que comenzar el descenso, Pablo, quien hace poco dudaba seriamente de poder llegar, baja con paso firme, Agustín con Juan se quedaron rezagados sacando fotos, yo también camara en mano hice varias pausas con ese fin, y entre foto y foto a las 11 ya estabamos todos nuevamente en el campamento listos para desarmar todo y bajar. A la una emprendemos la retirada, si la nieve no nos detiene demasiado deberiamos estar llegando al Primer Campo, el lugar habitual de campamento, cerca de las 5. Desandando nuestras pisadas claramente visibles en el suelo junto con las de las anteriores expediciones, el sol en estos dias fundio mucha nieve y eso se nota en la multitud de arroyos que se generaron, al fondo por una quebrada se oye, inconfundible el sonido de cascadas. Sin detenernos mas que a cargar agua pasamos por el campo de la Minas, el grupo avanza compacto, Pablo y Santiago se recuperaron bastante, las molestias generadas por la altura van desapareciendo a medida que perdemos altura, se me ocurre y le comento a Alejandro que sería muy bueno poder llegar hoy directamente a La Tinaja en vez de quedarnos en el Primer Campo, ya que por la cantidad que somos seguramente deberemos armar un par de carpas, y con solo una hora mas de caminata cuesta abajo llegariamos a La Tinaja capaz que antes de las 7. La idea esta buena, pero hay que ver que pasa con la tropa, si vemos que llegan bien al Primer Campo seguiremos adelante.
El grupo en la cumbre
Regresando al Campo de las Minas
            Llegamos un poco pasadas las 5 al Campo Grande, hace rato ya que se nubló aunque no hace frío, a las 6 ya tenemos a la vista la casa de piedra del Primer Campo, Ale ya les comunico al resto la intención de seguir y nuevamente estuvieron de acuerdo, maxime sabiendo que para el día siguiente la jornada sera mas corta, así que no largamos cuesta abajo, vamos tan bien que a las 6:30 estamos en el arroyo de La Tinaja, un poco mas lejos vemos algunas carpas pero no identificamos bien a que excursión pertenecen, por mi parte y sabiendo que no hay lugar en la casa de piedra para todos me dispongo armar la carpa al  lado del arroyo para pasar la noche allí, le pregunto a Juan si se prende, y me dice que si. En un rato ya la tenemos lista, mientras va a la casa de piedra a buscar algunas provisiones, me dedico a asearme un poco, me cambio de ropa y me abrigo bien, en la casa de piedra ya estan cocinando todo lo que queda, fideos, sopas, pure, en fin todo lo que había en el bolso, estan todos hambrientos por el largo día que tuvimos, por mi parte me limito a tomar algo de sopa, a la distancia resuenan unos truenos y ya se ven relampagos, por los cuatro puntos cardinales se ven oscuros nubarrones muy cargados, en el centro, donde estamos, es como una isla de cielo despejado, de todas formas me preocupa saber que a la carpa la armamos asi nomas, sin pensar que podría llover, así que los saludo a todos y bajo a asegurar la carpa tensando bien el cubretecho con mas estacas y vientos, aparte en la zona alta hago una canaleta para que desagote hacia los costados, coloco las mochilas del lado interno y por el momento no hay mas nada que hacer, sino esperar que la tormenta no sea muy fuerte. A la media hora llega Juan y vamos acomodando adentro de la carpa las cosas que nos haran falta para el día siguiente, como es temprano y para pasar el momento preparamos un termo con agua caliente y, mate de por medio,nos sentamos a conversar. Ya se escuchan muy fuertes los rayos que caen en las cercanias, cada vez suenen mas cerca, las nubes se dibujan con cada relampago y no se ven nada bien, al poco tiempo las primeras gotas comienzan a caer y muy pronto un chaparron abundante pone a prueba la carpa, seguido de un toque de granizo, por suerte de pequeñas dimensiones, todo adentro pinta bien, y seguimos mateando entre chaparrón y chaparrón. A las 11 apagamos todo para dormir, por suerte ya no llueve mas y todo esta tranquilo.
Amanece el último día
            Para no perder la costumbre a las 5:30 es el toque de diana, desde lo alto ya se escuchan voces y actividad, nosotros preparamos una buena taza de café con algunas galletas y tranquilos vamos desarmando la carpa, casi al mismo tiempo ya estamos todos listos, por mi parte pase una muy buena noche y estaba listo para continuar. Pasamos al costado del otro campamento donde reinaba el silencio mas absoluto, el cielo lucia despejado y faltaba poco para que comience a salir el sol, desde lo alto se podia ver como mas abajo habia un espeso manto de nubes, asi que lo mas probable era que nos toque neblina o alguna llovizna, pero siendo ya el último dia poco importaba, el asunto era llegar. Asi fué que no hubieron mayores novedades en el descenso, atravesamos algunos banco de niebla, algunos particularmente espesos, el pasto alto y mojado no empapo los pantalones hasta la cintura y las zapatillas y botas eran un solo charco, aun asi bajamos rápido y ya cerca del mediodia los vehiculos estaban a la vista, llegamos casi a las 12, exhaustos pero felices, la excursión habia terminado y sin querer en cuatro dias tuvimos casi las cuatro estaciones, sol, nieve, lluvia, calor y frío, pero por sobre todo una buena historia para contar y una aventura que seguramente perdurara en nuestras memorias.

            Hasta la próxima