Una salida cuatro estaciones
Como es costumbre
ya, estaba programada la salida al Manchao para Semana Santa, mas precisamente
del 29 de Abril al 1 de Marzo. Al miercoles 28 ya estaban confirmados 8
participantes, entre ellos varios conocidos, de la localidad de Monte Grande
pcia de Bs As iban Ivan, Marcos y Sergio, los dos primeros en su segundo
intento de cumbre, de Sgo del Estero Facundo (segunda salida) y Pablo, de Rio
Cuarto el hermano de Pablo, Santiago y de Catamarca Agustín (varias cumbres ya)
y Juan, del Rodeo va Nestor llevando el caballo con algo de carga y Alejandro y
Yo como guías de la excursión, en total somo 11 personas, un lindo y variado
grupo.
El Jueves nos reunimos todos en el Rodeo
(1300msnm) en la casa de Alejandro, revisión de equipos, compra de los
alimentos restantes y mas a la noche nos juntamos a cenar, nos vamos a dormir
temprano pues al dia siguiente partimos a las 7 de la mañana. Decidimos con
Alejandro que saldremos por las Juntas, ya que por ese camino la jornada es mas
corta y podremos llegar temprano al primer campamento.
Como estaba
previsto nos juntamos en casa de Alejandro a las 6am, Nestor avisa que se va a
demorar un poco con el caballo, así que aprovecho para revisar las cargas,
acomodar la mochila y algunos detalles mas. Al rato llega Nestor, cargamos el
caballo y como el sale por el Rodeo nos
despedimos, nos encontraremos en La Tinaja mas tarde, nosotros salimos en tres
vehiculos a las Juntas (1600msnm) para iniciar desde allí nuestra caminata. Son
las 7:45, el dia pinta muy lindo, el cielo esta despejado y la temperatura es
agradable, a poco de iniciada la caminata el sol ya comienza a pegar en la
ladera por la que subimos, y al poco tiempo ya estamos haciendo una pausa para
sacarnos los abrigos. Los últimos dias estuvo lloviendo por el cerro y eso se
nota en los pastizales, que estan muy verdes y crecidos, esto dificulta algo la
caminata haciendola mas lenta y pesada, el grupo va muy bien, el ritmo es
parejo y con pocas pausas, esto anticipa que es probable que lleguemos mas
temprano de lo usual a destino. Cerca de las 11 y en una parte llana de la
pradera, hacemos una pausa para descansar y comer algo, preparamos unos
sandwichs de milanesa y el tiempo restante lo aprovechan algunos para dormir
una pequeña siesta, el sol esta pegando fuerte pero una agradable brisa lo
disimula, del Oeste se aproximan algunas nubes pero nada para preocuparse. A
las 12 cargamos nuevamente con nuestras mochilas y emprendemos la segunda parte
del trayecto, ahora vamos abandonando las praderas y pastizales y el paisaje va
cambiando a lo pedregoso, despues de un repecho algo escarpado, la pendiente se
modera y ameseta alternando algunas subidas y bajadas mientras nos internamos
en lo profundo del valle, caminamos en dirección Oeste directamente al valle de
la Tinaja, venimos excelente de tiempo por lo que estimamos que antes de las 3
deberiamos estar llegando. Los cienagos estan repletos de agua y los arroyos
que nacen de ellos corren cargados incluso algunos lechos que por lo general
estan secos, finalmente a eso de las 2 de la tarde ya se divisa el valle,
llegando a la casa de piedra a las 2:10, dando asi por terminada la jornada. El
valle de La Tinaja es un hermoso lugar a unos 3050msnm, rodeado por imponentes
macizos de piedra, por uno de sus costados corre un arroyo permanente de agua
limpia de vertiente y al pie nace un cerro que en su base cuenta con un gran
alero de piedra que oficia de refugio donde caben comodamente hasta 8 personas,
en este valle confluyen aparte los dos caminos principales de acceso al
Manchao, desde el Sur se llega por el Rodeo y desde el Este por las Juntas.
Todas estas condiciones hacen de este valle el lugar ideal para
montar el campamento del primer dia, ya sea armando carpas o usando la casa de
piedra.
El valle de La Tinaja |
Debido a que somos 11, es necesario armar al menos una carpa, pero
como llegamos con tiempo es que al menos por ahora nos vamos a la casa de
piedra para tomar algo y algunos a dormir un rato. Como el dia esta muy lindo,
Ivan y Marcos aprovechan para darse un baño en el arroyo, al rato bajo como
para dar un paseo por los alrededores y de paso esperar a Nestor con el caballo
que viene por el Rodeo. Es asi que salgo con Sergio para encontrarnos en una
piedra al lado del arroyo con Ivan, Marcos, Juan y Agustín a disfrutar un poco
del sol, como si fuera poco le propongo a Agustin subir a la punta del cerro
donde esta situada la casa de piedra, asi que salimos para alla con la idea de
hacerlo fácil y sin esforzarnos demasiado, se prende Sergio y salimos los tres,
los otros deciden explorar siguiendo aguas arriba al arroyo, la subida es
bastante sencilla y la hacemos sin prisa, tenemos tiempo de sobra, Sergio
decide regresar ya que esta un poco cansado y no quiere exigirse de mas, sigo
con Agustin y al poco tiempo ya estamos en la cumbre, la vista desde allí es
soberbia, ahora se puede apreciar en su totalidad el valle, la senda desde el
Rodeo se ve claramente, al igual que la que viene por Las Juntas, al Oeste el
cordon que limita el valle y el que le sigue paralelo, en fin, algo nuevo que
no habia tenido oportunidad de apreciar antes. Mientras estabamos sentados nos
preguntamos por que no habiamos visto pasar a Sergio de vuelta y en cambio
veiamos a los demas en una piedra cerca del arroyo, la duda se disipo cuando mas
abajo sentimos un llamado y era Sergio que decidio dar vuelta el cerro hacia el
Este y termino en un roquerio sin saber como seguir, por suerte desde arriba se
veia mas claramente y lo guiamos hasta nosotros, asi que finalmente termino por
subir. Mientras ibamos de un lado a otro entre las piedras, divisamos a quien
debia ser nestor con el caballo, serian cerca de las 6, nos vio en la punta del
cerro y nos saludo, de todas maneras quedamos casi una hora mas arriba antes de
emprender la vuelta, como las carpas las traia él al poco tiempo se arma una a
orillas del arroyo y son Juan y Sergio quienes pasaran la noche en ella. A las
8:30 decidimos empezar los preparativos de la cena, la que consistirá en
salchichas con pure y algo de queso, oh sorpresa cuando al ver en la mochila de
provisiones me doy conque no estan ni las salchichas ni el queso, de inmediato
me doy cuenta de que a la mañana de ese dia no busque en la heladera de
Alejandro y el solo saco las bebidas dando por hecho de que yo haria lo mismo
con lo demas, en fín no hay nada que hacer, como traemos una ración extra de
milanesas la cena sera milanesas con pure, que de todas maneras es una
excelente propuesta, lo que mas me duele es el queso que habia en cantidad
suficiente para toda la excursión. Despues de la cena y de quedar todos
satisfechos vamos a dormir porque mañana es una jornada larga y vamos a salir
bien temprano.
Como nunca a Ale, quien es quien siempre se despierta primero y
calienta el agua del desayuno, se le durmio el gallo y se paso de largo
despertandose a las 6 en vez de las 5, de todas maneras no es tan grave y rápidamente
hacemos el desayuno, mientras acomodamos las mochilas nos repartimos las tazas
de mate cocido con galletas y pan, y podemos estar listos a la hora normal. Es
así que a las 7 ya estamos de nuevo en la senda camino a la Pampa del Manchao(4050msnm),
nuestro campamento final de este día. El primer punto intermedio es el Primer
Campo (3500msnm)que queda a unas dos horas de la Tinaja, es una subida franca y
continua, algo exigente. El Primer Campo es tambien un extenso valle que se
extiende de Norte a Sur encajonado entre dos cordones rocosos de poca altura,
en este lugar hay una gran piedra con un corte que formo una oquedad que oficia
de refugio, este es de dimensiones mas pequeñas que la de la Tinaja y puede
albergar en forma comoda a una 5 personas, pero en caso de necesidad pueden
entrar hasta 7, por su costado corre un arroyo que no siempre tiene agua, pero
en esta ocasion algo trae debido a que el cienago del que se alimenta esta bien
cargado, de todas maneras a unos 300mts aguas abajo se une con otro arroyo que corre
todo el año y de ser necesario se puede recurrir a este último, que aparte es
de mejor calidad. En esta casa de piedra solemos pasar la tercera noche despues
de hacer cumbre, una media hora antes de llegar nos cruzamos con un grupo de
locales a caballo que vienen bajando por la senda, seran unas 5 personas que al
vernos se bajan un rato para conversar, nos enteramos asi que desde el campo de
las Minas esta todo nevado y por partes la nieve es profunda, vienen todos
seriamente adoloridos en los ojos, ya que no llevaron anteojos de sol y el
reflejo en la nieve les hizo bastante mal,
traigo en mi botiquín unas gotas desinflamantes que al menos puede
servir para aliviarlos en algo, así que de a uno sentados en una piedra les
aplico las gotas, la verdad es que algunos casi ni siquiera podian abrir los
ojos, tambien nos informan de dos
excursiones que estan mas arriba que ya vienen bajando y que seguramente nos
cruzaremos mas adelante saludamos de nuevo y seguimos marcha
Llegando al Primer Campo |
Llegamos al Primer
Campo y casi sin detenernos lo pasamos de largo y nos dirigimos hacia otro
lugar caracteristico que es el Campo grande, distante a una hora de caminata.
Aqui hacemos nuestra pausa para almorzar, como venimos con buen ritmo es de
esperar que lleguemos a las 11, lo cual es un muy buen tiempo. El trayecto
hasta aquí comienza con una suave pendiente que discurre por el Primer Campo en
direccion norte, tirandonos levemente hacia el Oeste, al final llegamos al
cordon rocoso que oficia de limite y que deberemos trepar para luego pasar al
otro lado del valle, esta subida es algo empinada pero no es larga, aquí ya se
notan los efectos de la altura, en este momento Santiago esta sintiendo algo de
dolor de cabeza y un poco de nauseas, sintomas inequivocos de puna, mientras el
grupo en gral avanza un poco mas rápido, me quedo atras con el llevandolo a un
paso mas pausado, como falta poco no hay problemas en separarnos ni atrasaremos
la marcha, de esa forma al poco tiempo ya estamos en la parte mas alta y ahora
nos queda una extensa bajada hasta el rio.
Toda la geografia
del Manchao esta inmersa en una sucesión de valles que hay que atravesar para
llegar a su base, en este pequeño tramo por ejemplo, saliendo del Primer Campo
y hasta el campo de las Minas hay un desnivel neto de 450mts, pero para llegar
allí hay que bajar hasta el Campo grande unos 60mts, que luego hay que volver a
subirlos, es decir el desnivel acumulado es de 565mts, o sea que este pequeño
valle nos suma 115mts, puede no ser mucho, pero la complejidad del terreno hace
que de a poco las fuerzas se vayan consumiendo. Por suerte, es precisamente en
el Campo Grande donde nos detenemos por espacio de una hora para almorzar y
reponer fuerzas. El Campo Grande es otro punto importante en nuestro trayecto,
en este valle que corre de Norte a Sur nace el río Ambato, el principal del
Rodeo, mas al Norte de donde estamos hay unos extenso cienagos donde se junta
el agua de las lluvias y le dan origen. Tambien en su trayecto se le agregan
varios arroyos que desembocan en este río aumentando asi su caudal. Es tambien
un punto importate de abastecimiento, ya que por lo general es el último lugar
con agua y hay que llenar todos las botellas para afrontar el dia que resta y
hasta el mediodia siguiente, si bien por todo el trayecto que falta hay
numerosos causes de arroyos, no es usual que traigan agua y no se puede contar
con ellos de forma segura.
Henos aqui pues, en
un alto del camino, el día no puede estar mejor, del bolso de provisiones
comienzan a salir unos salamines que trajo Facundo, algo de pan, frutas etc.
algunos como Santiago y Pablo que no se siente muy bien aprovecha para
descansar e hidratarse, la puna, lenta pero constante esta haciendose sentir,
en poco tiempo la mitad de nosotros encontro un lugar para dormir un rato, yo
mientras tanto acomodo un poco la mochila y en una piedra al lado del río me
acomodo para disfrutar del paisaje y el efecto sedante del agua del rio golpenado
por las piedras.
Faltando unos minutos, que ápido pasa el tiempo, para el mediodía nos empezamos a poner en
marcha, cargar agua en las botellas y bidones y continuar, de aqui al Campo de
las Minas hay unas 3 horas por un terreno que al comienzo es empinado y
escabrozo, y luego continua con varios desniveles y zonas planas.
Llegando a un lugar conocido como la Casa de piedra del cura, nos
topamos con unas 6 o 7 carpas armadas, seguramente de la excursión que nos
comentaron anteriormente, aun así es un lugar inusual ya que hacer cumbre desde
aquí y volver significa un muy duro día de caminata, al pie del campamento
corre con buen caudal un arroyo que por lo general esta seco, pero ya da una
idea de lo mucho que llovió en la zona y de que la nieve en la parte alta se
esta fundiendo, nos falta poco para llegar a las Minas, por suerte todo el
grupo esta entero y avanzamos con buen ritmo. un par de cuestas mas y llegamos.
Son cerca de las 3, y ya tenemos a la vista los corrales de las Minas, tambien
una vista inusual, todo esta blanco, hay nieve por todos lados, por supuesto el
arroyo viene con mucha agua, nos sacamos las mochilas y vamos a descansar por media hora antes de
seguir camino, desde aquí faltan unas dos horas en condiciones normales a la
Pampa del Manchao, nuestro punto final por hoy.
Santiago viene muy molesto por las nauseas, se retira un poco a unas
piedras para estar mas comodo y de repente comienza a vomitar con ganas, su
nivel de puna en el “punometro” va subiendo, y aunque despues de esto ya se siente
mejor, lo medico para las nauseas y veremos que pasa, por momentos el sol se
oculta en densos nubarrones que van pasando de un lado para el otro, llega la
hora de ponernos nuevamente en marcha, mochilas al hombro comenzamos a caminar
el trecho final, no bien salimos del las Minas notamos que la nieve es ahora
mas profunda, una buena pisada se hunde hasta los tobillos, al principio parece
divertido, pero al transcurrir el tiempo
se vuelve un fastidio, la mayoria tiene ya los pies empapados, aparte en las
pendientes se resbala haciendo que el esfuerzo por caminar sea peor, esto
tambien hace que se dilaten los tiempos ya que no podemos mantener el buen
ritmo que traiamos hasta aquí. Por otra parte el panorama que se se observa
solo puede describirse como maravilloso, un paisaje típico casi de la
cordillera, todo a la vuelta son valles y picos nevados, arroyos que corren por
todos lados, el manto de nubes esta bien bajo, tal vez unos 3000 o 3200mts aqui
arriba esta despejado y con sol, a
medida que seguimos avanzando por partes la nieve es realmente espesa, es una
novedad para esta epoca del año, segun recuerda Alejandro, al menos hace 15
años que no ve nada de esta magnitud, todavía no hemos llegado ni a la mitad
del camino que falta cuando vemos a lo lejos bajando un grupo de unas 4
personas, Alejandro recnoce al guía que va con tres personas mas, al parecer no
pudieron hacer cumbre debido a lo dificultoso del avance que hizo que se
cansaran y por el tiempo que tenian ya debian bajar, seguimos unos 15 minutos
hasta la base de una gran pendiente que debemos subir, Alejandro me dice que
esperemos un rato para que estemos todo juntos y allí reunidos somete a
votación el tema de continuar o no.
Camino a la Pampa del Manchao |
La explicación en
la siguiente, desde aquí, al paso que vamos tenemos casi una hora y media, el
terreno esta complicado y en la Pampa del Manchao hay que armar el campamento y
seguramente vamos a tener que limpiar de nieve una zona para armar las carpas,
por otro lado si optamos por regresar hay que hacerlo hasta donde vimos las
carpas de la otra excursión y esto significa abortar la cumbre. Una breve
deliberación y de a poco todos se muestran interesados en seguir. Sin mas
preambulos seguimos cuesta arriba, este es uno de los dos repechos grandes que
hay que hacer para llegar, con la voluntad de seguir renovada al poco tiempo
superamos este tramo y viene una pequeña meseta antes de llegar a la última
pendiente, constantemente me fijo en el reloj, es notorio como el tiempo que
habiamos ganado hasta las Minas se fue perdiendo en este tramo, pero estamos
todavía en horario de llegada, que por lo general es a las seis, iniciamos la
subida de este último cerro, que tiene unos 80 metros, al poco tiempo vemos
aparecer unas siluetas bajando, son Rene, Juan y Gustavo, entre otros, que
vienen de hacer cumbre y se dirigen a su campamento a pasar la noche, saludos y
felicitaciones de por medio, continuamos,como ya estamos cerca subimos pausado
y tranquilos, así al poco tiempo vemos que ya estamos cerca de la cumbre y al
rato tenemos a la vista otro grupo, bastante numeroso, que viene bajando de la
cumbre y que armo las carpas que vimos de ida, de verles las caras se nota que
estan muy cansados y no es para menos, les queda todavia un largo camino y van
a llegar tarde, unos austeros saludos al pasar y comenzamos la larga bajada a
la Pampa del Manchao.
Camino a la cumbre, al fondo el Aconquija |
A las seis y media
ya estamos en la zona de acampe, estamos muy cansados pero no podemos
relajarnos todavía, falta muy poco para que el sol se ponga y hay que armar al
menos tres carpas, trato de ver alguna zona plana que no tenga nieve y diviso
entre unas piedras dos zonas aptas, así que aquí se arman una carpa para 4 pers
y otra para tres, la parte que habitualmente usamos tiene una capa de unos 10cm
de nieve, y mientras algunos preparan las
carpas mas abajo yo con Juan nos turnamos con la piqueta y de a poco
hacemos a un lado la nieve y dejamos el piso al descubierto, para quienes tal
vez se pregunten porque no armar directamente sobre la nieve, la explicación es
sencilla, si armamos directamente el calor generado por nuestros cuerpos (o el
sol al día siguiente) derretira la nieve debajo y de manera irregular con el
peligro de que no pueda escurrirse y quedemos con la carpa nadando en un charco
y que eventualmente pueda filtrarse al interior de la carpa mojando todo, es un
trabajo que hay que realizar mientras sea posible. Las carpas mas abajo ya
estan listas y Santiago, Pablo, Facundo y Agustín ya se estan acomodando
adentro, yo estoy terminando de armar mi carpa que es para dos personas y que
voy a compartir con Juan, mientras que Ivan, Marcos y Sergio van a dormir en
una para 4 personas que armamos al lado de la mía, Alejandro y Nestor van a
dormir en unas pequeñas casas de piedra un poco mas arriba, cada uno con su
calentador y algunas raciones de fideos se preparan para pasar la noche, por mi
parte todo el tramite de organizar el campamento me dejo muy cansado y, como
hace mucho tiempo no sentía, me vienieron unas nauseas y malestar general, una
repasada general viendo que a nadie le falte nada y como ya no hay nada por
hacer me acomodo en la bolsa de dormir para tratar de descansar un poco a ver
si mas tarde puedo comer algo. A eso de las 9 o 9:30 siento que Juan me
pregunta si quiero comer algo, él prepara unos fideos, pero no me siento nada
bien, así que le digo que mejor me tomo algo caliente, muy diligentemente me
prepara una buena taza de te y el sale a verlo a Alejandro y Nestor a ver si
quiere compartir los fideos. No se en que momento me dormí, ni lo sentí a Juan
cuando entro nuevamente a la carpa, mas tarde tengo que salir al “baño” y son
las tres de la mañana, el cielo esta absolutamente despejado, las estrellas se
ven increibles y la luna es un gran farol colgado justo en el centro, la luz
que irradia permite ver absolutamente todo con gran detalle, la paz y el
silencio que reinan invitan a quedarse un rato admirando todo esto, solo el
frío hace que me apresure a volver a mi cama. a las 5:30 me despierto, justo
antes de que Ale nos pegue el grito, mientras remoloneamos un poco, vamos
encendiendo los calentadores para hacer algo de desayunar, en la carpa de al
lado tambien se nota ya algo de movimiento, tenemos listo el cafe y algunos
trozos de pan y galletas que compartimos con nuestros vecinos. Se nota que
durante la noche hizo frío, tal vez un par de grados bajo cero, algunas
botellas con agua que quedaron afuera estan congeladas. Ya son casi las 7 y la
idea es iniciar la caminata temprano, bien abrigados y puntualmente a las 7
estamos en camino a la cumbre, por suerte en todo el trayecto la nieve es poco
abundante y eso permite pisar firme, al este ya se notan algunas lineas rojizas
en el cielo, unos 40 minutos despues el sol avanza firme, dibujando al Oeste la
sombra del Manchao, con pocas pausas vamos ganando terreno y cerca de las 9 ya
estamos en los tramos finales, a las 9:30 al fin damos el último paso y
llegamos a la cumbre. Abrazos y felicitaciones de por medio, cada uno va
explorando la zona, muchas fotos, escribimos por turnos en el libro de cumbre y
nos maravillamos del imponente paisaje que nos rodea, el tiempo pasa volando y
ya tenemos que comenzar el descenso, Pablo, quien hace poco dudaba seriamente
de poder llegar, baja con paso firme, Agustín con Juan se quedaron rezagados
sacando fotos, yo también camara en mano hice varias pausas con ese fin, y
entre foto y foto a las 11 ya estabamos todos nuevamente en el campamento
listos para desarmar todo y bajar. A la una emprendemos la retirada, si la
nieve no nos detiene demasiado deberiamos estar llegando al Primer Campo, el
lugar habitual de campamento, cerca de las 5. Desandando nuestras pisadas
claramente visibles en el suelo junto con las de las anteriores expediciones,
el sol en estos dias fundio mucha nieve y eso se nota en la multitud de arroyos
que se generaron, al fondo por una quebrada se oye, inconfundible el sonido de
cascadas. Sin detenernos mas que a cargar agua pasamos por el campo de la
Minas, el grupo avanza compacto, Pablo y Santiago se recuperaron bastante, las
molestias generadas por la altura van desapareciendo a medida que perdemos
altura, se me ocurre y le comento a Alejandro que sería muy bueno poder llegar
hoy directamente a La Tinaja en vez de quedarnos en el Primer Campo, ya que por
la cantidad que somos seguramente deberemos armar un par de carpas, y con solo
una hora mas de caminata cuesta abajo llegariamos a La Tinaja capaz que antes
de las 7. La idea esta buena, pero hay que ver que pasa con la tropa, si vemos
que llegan bien al Primer Campo seguiremos adelante.
El grupo en la cumbre |
Regresando al Campo de las Minas |
Llegamos un poco
pasadas las 5 al Campo Grande, hace rato ya que se nubló aunque no hace frío, a
las 6 ya tenemos a la vista la casa de piedra del Primer Campo, Ale ya les
comunico al resto la intención de seguir y nuevamente estuvieron de acuerdo,
maxime sabiendo que para el día siguiente la jornada sera mas corta, así que no
largamos cuesta abajo, vamos tan bien que a las 6:30 estamos en el arroyo de La
Tinaja, un poco mas lejos vemos algunas carpas pero no identificamos bien a que
excursión pertenecen, por mi parte y sabiendo que no hay lugar en la casa de
piedra para todos me dispongo armar la carpa al
lado del arroyo para pasar la noche allí, le pregunto a Juan si se
prende, y me dice que si. En un rato ya la tenemos lista, mientras va a la casa
de piedra a buscar algunas provisiones, me dedico a asearme un poco, me cambio
de ropa y me abrigo bien, en la casa de piedra ya estan cocinando todo lo que
queda, fideos, sopas, pure, en fin todo lo que había en el bolso, estan todos
hambrientos por el largo día que tuvimos, por mi parte me limito a tomar algo
de sopa, a la distancia resuenan unos truenos y ya se ven relampagos, por los
cuatro puntos cardinales se ven oscuros nubarrones muy cargados, en el centro,
donde estamos, es como una isla de cielo despejado, de todas formas me preocupa
saber que a la carpa la armamos asi nomas, sin pensar que podría llover, así que
los saludo a todos y bajo a asegurar la carpa tensando bien el cubretecho con
mas estacas y vientos, aparte en la zona alta hago una canaleta para que
desagote hacia los costados, coloco las mochilas del lado interno y por el
momento no hay mas nada que hacer, sino esperar que la tormenta no sea muy
fuerte. A la media hora llega Juan y vamos acomodando adentro de la carpa las
cosas que nos haran falta para el día siguiente, como es temprano y para pasar
el momento preparamos un termo con agua caliente y, mate de por medio,nos
sentamos a conversar. Ya se escuchan muy fuertes los rayos que caen en las
cercanias, cada vez suenen mas cerca, las nubes se dibujan con cada relampago y
no se ven nada bien, al poco tiempo las primeras gotas comienzan a caer y muy
pronto un chaparron abundante pone a prueba la carpa, seguido de un toque de
granizo, por suerte de pequeñas dimensiones, todo adentro pinta bien, y
seguimos mateando entre chaparrón y chaparrón. A las 11 apagamos todo para
dormir, por suerte ya no llueve mas y todo esta tranquilo.
Amanece el último día |
Para no perder la
costumbre a las 5:30 es el toque de diana, desde lo alto ya se escuchan voces y
actividad, nosotros preparamos una buena taza de café con algunas galletas y
tranquilos vamos desarmando la carpa, casi al mismo tiempo ya estamos todos
listos, por mi parte pase una muy buena noche y estaba listo para continuar.
Pasamos al costado del otro campamento donde reinaba el silencio mas absoluto,
el cielo lucia despejado y faltaba poco para que comience a salir el sol, desde
lo alto se podia ver como mas abajo habia un espeso manto de nubes, asi que lo
mas probable era que nos toque neblina o alguna llovizna, pero siendo ya el
último dia poco importaba, el asunto era llegar. Asi fué que no hubieron
mayores novedades en el descenso, atravesamos algunos banco de niebla, algunos
particularmente espesos, el pasto alto y mojado no empapo los pantalones hasta
la cintura y las zapatillas y botas eran un solo charco, aun asi bajamos rápido
y ya cerca del mediodia los vehiculos estaban a la vista, llegamos casi a las
12, exhaustos pero felices, la excursión habia terminado y sin querer en cuatro
dias tuvimos casi las cuatro estaciones, sol, nieve, lluvia, calor y frío, pero
por sobre todo una buena historia para contar y una aventura que seguramente
perdurara en nuestras memorias.
Hasta la próxima