Excursion al Volcan Pissis

Excursión al Volcán Pissis

En esta ocasión voy a relatar la excursión que hicimos en Enero al volcán Pissis.

El Pissis se encuentra en el límite entre Catamarca y La Rioja y a unos 26Km de la frontera con Chile, su altura es de unos 6800mts (algunos dicen mas otros menos, por eso pongo un promedio).

La idea se venia gestando desde hace algunos meses antes de Enero, para ello me contacté con Carlos Garcia, con quien ya había compartido algunas salidas al Manchao y sabía de su experiencia en la cordillera catamarqueña, por suerte el podía en esa fecha y una vez fijada comenzamos los preparativos, en principio iba a ser el Incahuasi, pero casi a último momento se decidió por el primero, por mi parte estaba de acuerdo con cualquiera ya que de todas maneras iba a ser un gran desafío.

La fecha de salida quedo para el 3 de Enero, me puse en campaña de conseguir el equipamiento que me faltaba, botas dobles, crampones y un arnes, por suerte pude conseguir todo y me dedique a poner en condiciones mi vehículo ya que para acceder al Pissis hay que internarse 90km en la cordillera por caminos solo accesibles en 4x4. Tambien me dedique como siempre a ponerme en forma con un buen programa de entrenamiento.

Por fin llego la fecha de partida, nos encontramos el 3 en El Rodeo para al día siguiente salir a Catamarca , tambien se incorporo Ruth, otra conocida del mis excursiones al Manchao, asi los tres partimos hacia Fiambala donde haríamos nuestra primera noche.

Llegamos cerca de las 4 de la tarde, bastante caliente el día, yo me aloje en un Hostel, el “Hostel San Pedro” atendido por Sergio, quien lo inauguro recientemente,  muy lindo , muy bien equipado y muy buenas instalaciones.

Galeria y patio del hostel San Pedro

A la mañana siguiente salimos con rumbo al paso San Francisco, donde se encuentra el campamento de Las Grutas, allí se encuentra el puesto de aduana y migraciones, también  las instalaciones de Vialidad Provincial y Nacional, Vialidad Provincial dispone de alojamiento para los montañistas que aclimatan con anterioridad a las ascensiones, es un buen lugar para hacerlo ya que se esta a una altura de 4100mts. Debido a que habían muchas personas alojadas, Carlos decide montar nuestro campamento en una zona cercana donde hay un grupo de casas abandonadas pero que aun así conservan su integridad, de esa manera armamos las carpas en las habitaciones de esas casas donde estaríamos protegidos del viento y la lluvia, también aprovechamos una habitación para montar un comedor muy espacioso para poder cocinar y comer con comodidad.

Mi casa en Las Grutas

Así terminando el primer día ya teníamos todo montado para poder pasar cuatro días bien comodos dedicados a aclimatar. Como la tarde pintaba muy linda y sin viento es que decidí intentar una etapa mas de mi desafío, y era poner en vuelo mi planeador radiocontrolado que lleve con fines de realizar algunas filmaciones aéreas, ya que cuenta con una camara incorporada, la prueba fue todo un éxito y logre imágenes muy buenas de la zona.

Como parte del equipamiento, llevamos también nuestras bicicletas de manera de hacer salidas de aclimatación, haciendo en principio dos salidas diarias.

(Dia 1) Comenzamos la rutina de pedaleo, nos dirigimos rumbo al paso fronterizo por la ruta pavimentada, Para ser primera vez y sin tener mucha cancha en bicicleta considero que me fue bien, no fue muy larga pero fue suficiente para comprobar que la aclimatación marcha bien, no tengo síntomas de puna y eso tranquiliza. A la tarde salimos de vuelta y esta vez pude ir algo mas lejos, teniendo en cuenta que la ruta va en fuerte ascenso. Aunque lo mejor es el descenso JAJA.

(Dia 2) Como siempre,  vamos de forma rutinaria al complejo de vialidad donde tenemos señal de celular y podemos llamar a nuestras casas y de paso tener novedades de lo que pasa en la zona, me entero así de que llego un contingente de excursionistas entre los que se encuentra un joven de origen español que va solo y con intenciones de ascender el Ojos del Salado, Carlos le informa que tenemos lugar para una persona mas y que nos dirigimos al Pissis, si le interesa la propuesta nos encontraríamos en nuestro campamento.

El Inca al fondo, los volcancitos son esos monticulos rojizos al costado

Es momento de nuestra salida en bicicleta, pero esta vez le indico a Carlos que en vez de ir por la ruta, me sugiera algún camino alternativo, me dice que si quiero puedo ir por el camino que conduce al Inca, y nos ponemos de acuerdo en encontrarnos cerca del mediodía en el campamento y por si acaso que lleve la radio y si sucede algo le comunique. Fue una salida muy provechosa, llegue al borde de la laguna que bordea el volcán, después de un poco mas de una hora decidí que era el momento de pegar la vuelta y a las 1230 ya estaba en el campamento, demas esta decir que los paisajes fueron magníficos y la vista del Inca una postal. A la tardecita divisamos un vehículo que se acercaba, resultaron ser tres tucumanos que buscaban donde acampar ya que el complejo de vialidad estaba lleno y tambien conocían este lugar, Como había un ala de una casa disponible no había problema en que montaran sus carpas allí, justo en la habitación contigua a la mía, sus nombre Manuel, Claudio y su hijo Diego. Esa noche ya teníamos tres invitados a nuestro comedor y resultaron ser al igual que Carlos, avesados montañistas muy conocedores de esta zona, así que de ahora en mas las comidas tendrían largas sobremesas de historias y aventuras vividas. Al atardecer decidimos ir a visitar las termas de Las Grutas y aprovechar para darnos un baño caliente.

Entrada a la pileta termal

(Dia 3) Para esta mañana mientras Carlos y Ruth emprenden su habitual salida en bici, me sumo al grupo de tucuman para hacer el ascenso al Falso Morocho de 4500mts, así que cargo una pequeña mochila con lo que supongo necesitare para una breve ascensión, nos vamos en nuestros vehículos hasta la base del cerro y comenzamos la caminata, es una cerro muy fácil de subir, con una pendiente moderada, pero que ayuda mucho a aclimatar sin necesidad de agotar energías, el cabo de un poco mas de una hora ya estabamos en la cumbre, justo cuando un frente de tormenta avanzaba en nuestra dirección desde el Sur y el Este, para colmo se veían algunos rayos cerca, así que con apenas tiempo de un breve refrigerio emprendimos el descenso cuando las primeras gotas ya nos alcanzaban, por suerte la tormenta cambio la dirección y el resto del descenso fue tranquilo.

Cumbre del Falso Morocho, al fondo en Inca a la Izq y el San Francisco a la Der

De nuevo en el campamento nos encontramos con el joven español de nombre Lorenzo, después de las presentaciones y sin planes concretos para la tarde, Carlos propone hacer la excursión a los volcancitos del Inca, es una salida en las camionetas que nos llevara por unos crateres secundarios del volcán que se encuentran a unos 5000mts de altura, así que aprobada la propuesta nos dividimos en dos vehículos, nosotros tres mas Lorenzo en el vehículo de Carlos y los tucumanos en el suyo, Carlos que es quien conoce la ruta va adelante. El terreno por el que se transita es variado, hay arenales, grava fina, pedregales, escoriales densos, etc. En realidad el camino va bordeando entre los campos de lava que brotaron del volcán y la laguna que rodea por el este al Inca, el paisaje es increíble, por fin pasamos el último escorial y el camino sigue casi en línea recta hacia la falda del Inca, la quebrada separa los volcancitos y el crater principal, casi justo en su punto mas alto hay unas ruinas Incas de casas (solo bordes de los cimientos) que usaban para sus rituales, nuestra llegada coincide con el inicio de una fuerte nevada que va cobrando fuerza, comienza ahora el descenso con una visibilidad muy reducida,

Saliendo a explorar para encontrar el camino

Carlos avanza muy despacio ya que no logra embocar la salida y quiere evitar tomar una incorrecta que nos dejaría varados, así que después de un tiempo dando vueltas por fin divisa la salida que cree que es la correcta y hacia allí nos dirigimos, por suerte en poco tiempo ya estamos nuevamente en la huella y en camino al campamento, mirando hacia atrás, hacia el Inca, este apenas se ve, muy cubierto por nubes, al igual que el San Francisco, su vecino, que también tiene mal tiempo. Lorenzo se dedica a armar su carpa, pero el elige hacerlo al aire libre, cerca de nosotros.

Una buena cena despues de la aventura

(Dia 4) Fieles a su rutina diaria Carlos y Ruth van a andar en bicicleta, como no tengo intenciones de ir le ofrezco la mía a Lorenzo para que los acompañe, el grupo de Tucuman va al campamento de vialidad y yo me voy a dedicar a ordenar un poco mis cosas y sacar algunas fotos, El Inca y el San Francisco estan bien cubiertos de nieve después de la tormenta del día anterior, a la tarde aprovecho para ir nuevamente a las termas para otro baño, ya que al día siguiente partimos ya para el Pissis, en esta ocación se suma Lorenzo que quiere conocerlas.

Vista gral de nuestro campamento con el San Francisco de fondo

(Dia 5) Ya del día anterior comenzamos a ordenar las cosas para tenerlas mas o menos listas para partir, así que a la mañana cargamos los vehículos tratando de acomodar lo mejor posible los bultos, en el trailer acomodamos todo aquello que no vamos a llevar al Pissis, bicicletas, algunos bidones, mesas y la moto de Carlos. Nos dirigimos a migraciones para cumplir con los papeles y partimos hacia el hotel de Cortaderas donde esperamos que nos reciban el trailer y dejarlo en relativa seguridad. Por suerte no hay inconvenientes y salimos ya solo con lo necesario para los próximos días. Unos Km mas adelante esta el desvío al Pissis, ya ingresamos entonces a la segunda parte de esta excursión, la primera parada fue para abastecernos de agua potable en un arroyo cercano, llegar a destino nos llevara unas 4 o 5 horas de marcha dependiendo de las condiciones que se encuentre el camino, al principio se avanza a buena velocidad, en algunas partes se faldea un cerro con extensos Zigzag para luego continuar por grandes extensiones de grava cerca de la laguna de Los Aparejos, continua así un poco mas y comienza a correr entre una quebrada que sale a la laguna Celeste y de ahí  la trepada al denominado balcón del Pissis a 4500mts, desde donde se lo ve a la distancia, así como también a la laguna Esmeralda y muy cerca la laguna Negra, también se ven los picos nevados de varios seismiles como el Incahuasi, Nacimientos, Ojos del Salado, Tres cruces y algunos mas, un espectáculo para todos los sentidos, en especial el de la vista, dan ganas de quedarse mas, pero queremos llegar temprano para montar campamento así que después de las fotos necesarias subimos y continuamos camino. No hay mayores cambios en el terreno pero si en la geografía, que no deja de impactarme con un colage de cerros multicolores en combinaciones que ni el mejor artista podría imaginarse, pensando que todo esto fue formado en medio de grandes cataclismos de fuego y lava.

Finalmente llegamos a nuestro destino, queda cerca del campamento denominado “Mar del Plata” que esta un poco mas adelante en la quebrada, así que con tranquilidad comenzamos a armar las carpas y dejar todo bien seguro, porque en esta zona el viento ya se hace sentir y a la noche puede arreciar. Como queda tiempo de luz, Carlos nos propone ir a conocer Mar del Plata a ver si hay alguien, a unos 900mts de distancia llegamos y hay dos carpas armadas, en una de ellas hay montañistas que salen a recibirnos, llegaron un par de días antes y les falta poco para comenzar a subir, la otra carpa esta vacía, presumimos que ya salieron al campamento 1, saludamos y nos vamos a preparar la cena antes de que oscurezca.

Campamento base en el Pissis

(Día 6) La noche fue tranquila, pero bastante fría, entre las 4 y las 6 comienza a soplar el viento y la temperatura baja considerablemente, pero aun así estoy muy comodo, el cielo nocturno es absolutamente maravilloso. Al amanecer y hasta que el sol comienza a calentar la carpa no salgo y me entretengo con unos mates y unos bizcochos. La mañana pasa tranquila, vamos acomodando las cosas necesarias para el día siguiente que ya partimos al Campamento 1. Después del almuerzo

Almorzando en el campamento base

 vamos a hacer una caminata por los alrededores, dando una vuelta por un pequeño cerrillo que en su parte mas alta nos muestra un primer plano del imponente Pissis, nos acercamos a unos penitentes aislados como para sacarnos unas fotos, el día esta perfecto, solo sopla un poco de viento pero no llega a molestar, no hay apuro así que vamos tranquilos disfrutando del paisaje, mientras pegamos la vuelta Carlos y Ruth van prestando atención al terreno descubriendo ejemplares de flora, algunos de los cuales son bastante raros de ver. El retorno es por el campamento Mar del Plata, donde la carpa en que ayer estaban los montañistas, ahora esta vacía, ya iniciaron su marcha al Campamento 1, lo que nosotros aremos mañana. Llegamos a nuestro campamento donde nos dedicamos a descansar un poco y merendar. Repasamos los detalles de lo que va a ser el día siguiente. En una pausa me dirijo a un cerro cercano intrigado por unas formaciones rocosas y con la intención de recolectar algunas piedras para mi colección, al rato se suman los demas. En resumen pasamos una buena jornada, bastante activos y por suerte aclimatando bien, a la noche cenamos y temprano nos vamos a nuestras carpas a descansar.

Subiendo al Campamento 1

Campamento 1

(Día 7) La noche fue muy similar a la anterior, me parece que hizo un poco mas de frío, sin que llegue a incomodar, la idea es dejar en este campamento todo lo que no haga falta mas arriba y de esa manera aligerar el peso de los vehículos. Cerca de las 10 o 1030 nos ponemos en marcha, la intención es subir al campamento 1 lo mas posible en las camionetas por un camino que conoce Carlos y que nos deja a unos 5200mts, y de esa manera solo hay que subir unos 200 metros mas para llegar a  la zona de acampe, bastante superior al que suelen usar el resto de los montañistas y que permite acortar distancias con el campamento 2. Después de un poco mas de 1 hora de manejo por un terreno difícil llegamos a donde dejaremos los vehículos, y ahora ya cargamos nuestras mochilas para continuar a pie, la trepada es empinada y las mochilas van bien cargadas, principalmente de agua. Igual en poco tiempo ya estamos en la ubicación deseada, es un roquerío con pircados que protege bastante del viento, con calma armamos las carpas y mientras lo hacemos vemos pasar un grupo de 3 que se dirigen al campamento 2 a paso lento, vemos tambíen que quedaron dos mas abajo y suponemos que no lograron aclimatar, después preparamos el almuerzo que fue bastante liviano, nos vamos a descansar un rato a las carpas para mas tarde subir al glaciar y practicar algo de técnicas de hielo, detenciones, etc. Lorenzo tiene algunos síntomas leves de puna, y quedo durmiendo en la carpa, no lo quisimos molestar así que partimos nosotros unos 200mts mas arriba donde el hielo es mas firme y hay menos penitentes, el paisaje es impactante, parece que la cumbre esta al alcance de la mano, del otro lado hacia el norte, están todos los otros volcanes uno al lado del otro, la mayoría cubiertos de nubes, en especial el Inca que desde que llegamos todos los días a las 4 o 5 se cubría sin falta. Pero por suerte en la zona del Pissis los días son soleados, por alguna razón las nubes no se internan en esta zona. El aire frío y humedo del glaciar cambia totalmente mi condición, se respira mejor. Carlos nos instruye en las técnicas de detención con la piqueta y la forma correcta de caminar por distintas superficies,

Caminando sobre el glaciar

al poco tiempo vemos que Lorenzo se aproxima adonde estamos, esperamos a que llegue y al poco tiempo ya iniciamos el descenso para merendar. Nos preocupa un poco que a Lorenzo no le pasa el dolor de cabeza y su lectura de oxigeno esta algo baja, aun así no queremos alarmarlo y decidimos que mañana veremos. Después de la merienda-cena, nos vamos cada uno a su carpa para pasar la noche que de antemano se que va a ser larga.

(Dia 8) Como suponía la noche fue muy larga e incomoda, no tanto por el frío, que fue de unos -12° sino por la incomodidad que sentí, no encontraba una posición cómoda en la carpa y dormía de a ratos, esperando la llegada del amanecer. A las 8 ya estaba calentando agua para desayunar, cosa que hice con gusto. Por suerte no tenía ningún síntoma de puna lo que me dejaba tranquilo y ansioso por comenzar. Al rato siento movimientos en la carpa de Carlos que me llama a desayunar, asi que estabamos los tres, Ruth, Carlos y Yo desayunando, y al ratito llega Lorenzo, nos comenta que aun tiene molestias. Ahí nos comenta Carlos la decisión de desistir de continuar, no seria prudente avanzar en esas condiciones ya que a esa altura cualquier síntoma puede agravarse considerablemente y no estamos en condiciones de evacuar de urgencia, así que es mejor prevenir, la opción de bajar para luego intentar subir nuevamente no es viable ya que implica mover los vehículos que a duras penas arrancan en esas condiciones y exponerlos a fallas. Es lógico que Lorenzo se sienta frustrado pero todos entendemos que es lo mejor y mas seguro, después de todo nosotros fuimos a difrutar de una experiencia distinta y la cumbre era un objetivo mas, muy deseable por cierto, de un grupo de varios que fueron cumplidos con éxito. Así que cerca del mediodia desarmamos campamento y comenzamos el descenso a los vehículos, que como era de esperarse renegaron mucho para arrancar, especialmente el mío. Llegamos al campamento base donde cargamos el resto de las cosas que dejamos allí y nos dirigimos a buscar el trailer en el hotel de Cortaderas donde llegamos cerca de las 18, aprovechamos para tomar una abundante merienda y después de averiguar precios nos decidimos por pasar la noche allí, tomar un buen baño y cenar, para al día siguiente ir a Fiambala.

Iniciando el retorno desde el Campamento 1

(Día 9) Carlos iba a pasar esta noche en Fiambala, al igual que Lorenzo y Ruth, yo me despedí de ellos ya que prefería volver al Rodeo a visitar a mis padres que estaban veraneando para, al día siguiente volver a Santiago dando así por finalizada la excursión.

Hermoso atardecer

Ruth, Yo y Lorenzo

Algunos seismiles de fondo

En conclusión, a pesar de no haber logrado la cumbre, mi balance es muy positivo, disfruté cada día que pase, hice actividades muy variadas, conducción 4x4, vuelo, ciclismo y montañismo, todo rodeado de los paisajes mas increíbles, ver un amanecer a 5500mts o las noches de luna brillando sobre el glaciar no tienen precio. Y por supuesto el firme deseo de regresar e intentarlo una vez mas.